Profesionales de la salud manifiestan su preocupación por la mala calidad del aire

Los efectos de la contaminación del aire sobre la salud humana generan preocupación entre los profesionales de la salud. Por este motivo, diversas instituciones han abierto una campaña de recogida de adhesiones a un documento en el que se alerta de estos efectos y se reclaman medidas políticas para mejorar la calidad del aire. La iniciativa está impulsada por el Colegio de Médicos de Barcelona, la Sociedad Catalana de Pediatría, el programa de Clima, contaminación atmosférica, naturaleza y salud urbana de ISGlobal y los colectivos Revolta Escolar y Eixample Respira.

El documento se dio a conocer en una rueda de prensa que tuvo lugar en Barcelona el 28 de noviembre de 2024 y contó con la participación de la investigadora de ISGlobal Mónica Ubalde. Las instituciones y personas que quieran adherirse a este manifiesto pueden hacerlo a través del siguiente formulario.

El manifiesto elaborado recuerda que las muertes prematuras estimadas en relación con la contaminación atmosférica superan los 8 millones en todo el mundo, siendo la segunda causa de muerte por detrás de la hipertensión. Más de 700.000 de estas muertes se producirían en niños menores de 5 años.

“De la misma forma que hace unos años, a la vista de la evidencia científica, se actuó decididamente contra el consumo de tabaco, restringiendo los lugares donde se podía fumar y promoviendo estilos de vida saludables, ahora es crucial implementar políticas estrictas y ambiciosas, con visión de salud pública, para reducir los niveles de contaminantes atmosféricos producidos principalmente por el uso de combustibles fósiles”, afirma el documento.

De forma sucinta, el documento refiere las principales consecuencias para la salud de la exposición a la contaminación atmosférica, entre las que figuran enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, diversos tipos de cáncer, problemas en el desarrollo infantil y en la salud mental, así como demencia.

“La contaminación atmosférica no solo es un problema de salud pública, sino también una cuestión de justicia social”, apuntan, recordando que son “las comunidades más vulnerables y con menos recursos son las que suelen sufrir más los impactos negativos de la contaminación”. 

Beneficios colaterales

“Una mejora en la calidad del aire ligada a cambios en la planificación urbana y del transporte” -prosigue el documento- “también implicaría una mejora en otros factores que agravan los riesgos para la salud, como la exposición a niveles excesivos de ruido o calor o la falta de espacios verdes, naturalizados y pacificados, que favorecen la interacción social, el juego en la calle y la actividad física”.

Llamamiento a la acción política

Por todo ello, las personas y colectivos firmantes del texto urgen a “todos los sectores de la sociedad y, en especial, los responsables de diseñar y aplicar las políticas públicas” a “mejorar la calidad del aire con medidas efectivas e inmediatas”.

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