Las vacunas contra el coronavirus suscitan dudas entre parte considerable de la población mundial
Nature Medicine publica los resultados de una encuesta realizada a 13.400 personas en 19 países fuertemente afectados por la COVID-19
20.10.2020Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), una institución apoyada por la Fundación ”la Caixa”, la City University of New York Graduate School of Public Health (CUNY SPH), el Vaccine Confidence Project de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM), y Georgetown University Law School publican hoy en la revista Nature Medicine un estudio que revela reticencias a nivel global a vacunarse contra la COVID-19. A partir de los datos de la encuesta COVID-SCORE previamente validada, en una muestra de más de 13.400 personas de 19 países fuertemente afectados por el virus, los investigadores han encontrado que el 72% de los participantes probablemente aceptaría vacunarse contra la COVID-19. Del 28% restante, el 14% se negaría a ello, mientras que otro 14% muestra dudas, lo que se traduciría en decenas de millones de personas que no se vacunarían. Los resultados se han presentado hoy en la 51ª Conferencia Mundial de la Unión sobre Salud Pulmonar, que está teniendo lugar de forma virtual esta semana.
Hasta la fecha, se están desarrollando más de 90 candidatas a vacuna contra la COVID-19, de las cuales la mitad se están probando en humanos. Al desafío de desarrollar una vacuna segura y eficaz, producirla a gran escala y distribuirla de manera equitativa, las autoridades sanitarias de todo el mundo deben ahora considerar el obstáculo adicional de la reticencia a vacunarse.
“El problema de las dudas generadas ante las vacunas depende principalmente de la falta de confianza en los gobiernos. Lo que hemos visto es que la confianza en las vacunas es mayor en los países en los que la confianza en el gobierno también es más alta”, señala Jeffrey V. Lazarus, investigador de ISGlobal y coordinador del estudio.
“Es necesario aumentar la confianza en las vacunas, así como la comprensión de cómo pueden ayudar a controlar la propagación de COVID-19 en nuestras familias y las comunidades donde vivimos”, añade Ayman El Mohandes, decano de CUNY SPH y coautor del estudio.
A la pregunta de si recibirían una “vacuna probada, segura y eficaz”, el mayor número de respuestas positivas se obtuvieron en China (87%), donde también se obtuvo la menor proporción de respuestas negativas (0,7%). En el otro extremo se encuentra Polonia, donde los encuestados informaron el mayor número de respuestas negativas (27%), mientras que los encuestados rusos dieron la proporción más baja de respuestas positivas (55%). En España, un 74% respondió de forma positiva frente al 13% que se mostró reticente a vacunarse y un 12% sin opinión.
Cuando se preguntó si "Aceptaría vacunarse si su empleador lo recomendara y el gobierno aprobara la vacuna como segura y eficaz", el 32% estuvo completamente de acuerdo, mientras que el 18% estuvo algo o totalmente en desacuerdo. De nuevo, se observó una variación considerable según el país, con China nuevamente teniendo la mayor proporción de respuestas positivas (84%) y la proporción más baja de respuestas negativas (4%). Rusia tuvo la mayor proporción de respuestas negativas (41%) y la menor proporción de encuestados (27%) dispuestos a aceptar la recomendación de su empleador. En España, un 41% de los encuestados se mostró de acuerdo y un 35% respondió de forma negativa.
La aceptación de la vacuna también varió según la edad (con una mayor aceptación entre las personas de mayor edad comparado con los jóvenes menores de 22 años), el salario (mayor entre las personas con un salario por encima de los 32 dólares al día, comparado con aquellas que ganan menos de dos dólares al día), o el nivel educativo. Curiosamente, el hecho de haber enfermado o de tener familia que enfermó de COVID-19 no aumentó la probabilidad de que la persona encuestada respondiera favorablemente a las preguntas sobre la vacuna.
"Será una tragedia que si desarrollamos vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19, las personas no las tomen. Debemos abordar las dudas sobre las vacunas de forma contundente y sostenida para restaurar la confianza de las personas en la inmunización para si mismos, sus familias y sus comunidades” alerta Scott C. Ratzan, coautor del estudio y Distinguished Lecturer en CUNY SPH. "Nuestros hallazgos son consistentes con las recientes encuestas en Estados Unidos que muestran una menor confianza del público en una vacuna contra la COVID-19” concluye.
Heide J. Larson, coautora del estudio y profesora y directora del Vaccine Confidence Project de la LSHTM, añade: “Estos resultados deberían servir como una llamada de atención a la comunidad de salud global. Si no empezamos a fomentar la alfabetización en vacunas y a restaurar la confianza de la gente en la ciencia, no podemos esperar contener esta pandemia".
Los autores también alertan de que las decisiones de las personas acerca de la vacunación dependen de muchos factores y pueden cambiar con el tiempo. De hecho, desde que la encuesta se realizara a finales de junio de 2020, los temas relacionados con las vacunas se han politizado aún más y el movimiento antivacunas se ha vuelto más agresivo, lo que sugiere que las reticencias frente a las vacunas puede ser una amenaza aún mayor.
Referencia
Lazarus, J.V. Ratzan, S.C., Palawey, A. et al. A global survey of potential acceptance of a COVID-19 vaccine. Nat Med (2020). 10.1038/s41591-020-1124-9.