Publicador de contenidos

Investigación

Los programas de asistencia social son una estrategia eficaz para mitigar el impacto de las crisis económicas en la salud infantil

Un estudio en Brasil analiza el impacto de las transferencias monetarias condicionadas y las pensiones sociales sobre la mortalidad infantil en las dos últimas décadas y prevé cuántas vidas podrían salvar si se ampliaran para cubrir a los que han caído en la pobreza por la actual crisis económica

16.11.2023
Foto: canva

Los programas de asistencia social han reducido fuertemente la mortalidad infantil en Brasil, y su ampliación podría evitar cerca de 150.000 muertes infantiles de aquí a 2030, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa". Los resultados muestran que las pensiones sociales y las transferencias monetarias condicionadas son una estrategia eficaz para mitigar el impacto de las múltiples crisis económicas mundiales actuales en los países de renta media-baja (PIMB).

La pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y la actual tasa de inflación han provocado un aumento del número de personas que viven en la pobreza extrema, que ya asciende a 700 millones, la mitad de los cuales son niñas y niños. Además, más de mil millones de menores viven en una pobreza multidimensional, con carencia de necesidades básicas en materia de salud, educación y nutrición. Ante la inminencia de una recesión económica mundial, las enfermedades y muertes relacionadas con la pobreza, especialmente en la población infantil, podrían aumentar sustancialmente en los PIMB, a menos que se apliquen rápidamente estrategias eficaces.

Brasil es uno de los PIMB más afectados por la actual crisis económica. Al mismo tiempo, el país ha desarrollado una de las mayores estrategias de asistencia social de las últimas décadas, basada en transferencias monetarias condicionadas (TMC) para familias pobres (Programa Bolsa Família) y pensiones sociales (PS) para personas mayores y personas discapacitadas (Benefício de Prestação Continuada).

"Ningún estudio había estimado el impacto conjunto de estas dos políticas de asistencia social sobre la mortalidad infantil, ni había pronosticado su efecto en épocas de crisis económica como la que estamos viviendo", explica Davide Rasella, investigador de ISGlobal y coordinador del estudio. Para ello, él y sus colegas de la Universidad de Bahía (Brasil) analizaron retrospectivamente la correlación entre las tasas de mortalidad en menores de un año, de uno a cuatro años y menores de cinco años en 2.548 municipios de Brasil entre 2004 y 2019, y la cobertura de ambos programas en dichos municipios.

Ambos programas han salvado muchas vidas

El análisis retrospectivo muestra que la cobertura consolidada de ambos programas (por encima del 60% en el caso de TMC y por encima del 66% en el caso de PS) redujo significativamente las tasas de mortalidad infantil (entre un 13% y un 16% de reducción). Cuanto más pobre la comunidad, mayor el impacto en la reducción de la mortalidad infantil, especialmente en el caso de las TMC, que se centran más en la pobreza extrema. Las transferencias monetarias pueden ayudar a reducir la mortalidad infantil al permitir a las familias comprar más y mejores alimentos, así como productos de higiene o medicamentos. También permiten a las madres tomarse un día libre para cuidar de su hijo enfermo o llevarlo al hospital. También pueden mejorar la salud infantil por estar vinculadas al cumplimiento de ciertos requisitos sanitarios y educativos. Independientemente de los mecanismos, el grupo de Rasella ya ha demostrado el gran impacto de las TMC en la mortalidad infantil en varios países latinoamericanos.

"El efecto de las pensiones sociales, que se dan a personas ancianas o discapacitadas, fue un poco más sorprendente y no se había descrito antes", dice Rasella. Su efecto sobre la mortalidad infantil podría ser porque las o los ancianos conviven con su familia extendida, y también porque algunas personas discapacitadas son menores.

Y podrían salvar a muchos más si se ampliaran

A continuación, el equipo de investigación utilizó modelos para predecir cuántas vidas podrían salvar estos programas en los próximos años en función de si su cobertura se mantenía igual (base de referencia), aumentaba (mitigación) o disminuía (austeridad fiscal). Los modelos muestran que ampliar la cobertura de ambos programas (estrategia de mitigación) podría evitar casi 150.000 muertes infantiles de aquí a 2030, en comparación con el escenario de austeridad fiscal, que provocaría un aumento considerable de la mortalidad infantil.

"Nuestros estudios aportan pruebas convincentes de que reducir estos programas debido a medidas de austeridad fiscal sería extremadamente perjudicial para la salud infantil", afirma Rasella. "Al contrario, deberían ampliarse para mitigar el impacto de las actuales crisis mundiales sobre la mortalidad infantil", añade.

 

Referencia

Aransiola TJ, Ordoñez JA, Cavalcanti DM, de Sampaio GA, de Oliveria D, Rasella D. The combined effect of social pensions and cash transfers on child mortality: evaluating the last two decades in Brazil and projecting their mitigating effect during the global economic crisis. The Lancet Regional Health – Americas. Nov, 2023. doi: 10.1016/j.lana.2023.100618