Los "Círculos Virtuosos", un enfoque novedoso para la Cooperación Española
ISGlobal y la UPM presentan el informe “Los Círculos Virtuosos de la Cooperación Española” con propuestas para que la ayuda del futuro tenga un impacto relevante
11.07.2017En los próximos meses, el Gobierno y el Parlamento español van a tener que reconsiderar su política en materia de cooperación y desarrollo, ya que están obligados a elaborar un nuevo Plan Director de la Cooperación Española, así como una estrategia nacional para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este contexto, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Obra Social ”la Caixa”, y el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM) presentan el informe: “Los Círculos Virtuosos de la Cooperación Española”, que busca servir de inspiración y sugiere un enfoque novedoso para la contribución de España al desarrollo global.
El documento se centra en el concepto de los círculos virtuosos. Esta idea describe proyectos de cooperación en donde una alianza entre diferentes actores –públicos y privados- se enfrenta a un problema social o ambiental complejo con propuestas basadas en la innovación, y obtiene como resultado beneficios directos para la población afectada, a la vez que refuerza intereses estratégicos de España en ámbitos tan relevantes como la transformación productiva, la presencia en el exterior y el fortalecimiento de redes público-privadas. Además, este concepto nuevo encaja bien con la visión de los ODS, que han hecho de la creatividad científica, institucional y política uno de los fundamentos de la agenda de trabajo hacia 2030.
Los autores exponen y analizan varios ejemplos de diferentes sectores productivos en los que se han inspirado para formular el concepto de círculo virtuoso. Un ejemplo de un sector estratégico para España, como es el de las energías renovables, es el de los ‘sistemas fotovoltaicos domiciliarios’, un proyecto liderado por una empresa española privada en México que, en alianza con el gobierno del propio país, introduce una nueva tecnología que garantiza el acceso de poblaciones pobres a fuentes de energía limpias, estables y asequibles.
También se citan diferentes casos en el sector de la salud en los que los recursos de la cooperación española han sido determinantes para la lucha contra enfermedades relacionadas con la pobreza, como la malaria. En este caso, instituciones públicas, ONG y el sector privado se han coordinado en dos plataformas de investigación en Mozambique y Guinea Ecuatorial, donde la enfermedad es endémica, y han contribuido a desarrollar algunas de las herramientas y estrategias más importantes para controlar la malaria –como las terapias combinadas con artemisinina, las redes mosquiteras impregnadas con insecticidas de larga duración y la primera vacuna contra la malaria, entre otras-, definiendo un modelo de cooperación basado en el intercambio de conocimiento.
Para Carlos Mataix, director del itdUPM, “la innovación en el ámbito del desarrollo se caracteriza por la colaboración entre actores diversos, como son la ciudadanía, las ONG, las empresas y la administración pública”. “Para que esta innovación se propague y aumente su impacto”, señala Mataix, “es necesaria la acción concertada de quienes inciden en las trayectorias de la ciencia, la tecnología y la cooperación al desarrollo”.
A partir de las lecciones aprendidas de estos casos, y pensando en el nuevo Plan Director, los autores recogen una serie de propuestas para que la Cooperación Española del futuro tenga un impacto relevante y, al mismo tiempo, convenga a los intereses españoles. Entre ellas, la apuesta por la investigación y la innovación como herramienta de ayuda al desarrollo, los ODS como marco de trabajo, considerar los círculos virtuosos como modelo estratégico, la colaboración entre instituciones públicas y privadas, la evaluación del impacto de las acciones en el medio y largo plazo, y optar por modelos de financiación triangular con actores bilaterales, multilaterales y privados.
“El concepto de los círculos virtuosos de la cooperación permite cumplir el triple objetivo de promover el desarrollo de los países pobres, apuntalar sectores estratégicos de nuestra economía y plantear mecanismos triangulares de financiación que alivien la carga presupuestaria de los programas”, destaca Gonzalo Fanjul, director de Análisis de ISGlobal y uno de los autores del informe. En ese sentido, añade, “este informe prueba uno de los axiomas de las políticas modernas de cooperación: lo correcto también puede ser lo más inteligente. Incluso en un contexto de oportunidades presupuestarias limitadas como el que vive la Cooperación Española, la ayuda constituye una apuesta inteligente que ofrece beneficios tangibles para las poblaciones directamente afectadas, pero que en ningún caso se limita a ellos.”