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Análisis y Desarrollo Global

La innovación como motor de la “nueva ayuda al desarrollo”

ISGlobal, el CISM y la Cooperación Española organizan un seminario en Mozambique para analizar el papel de la innovación en la ayuda al desarrollo

09.11.2017

El conocimiento científico y tecnológico ha sido el motor de los extraordinarios avances experimentados por la humanidad a lo largo de las dos últimas décadas. Por ello, no es extraño que la Agenda 2030, en la que se insertan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, apueste por la innovación y el intercambio de conocimiento como elementos fundamentales para dar respuesta a los desafíos en materia de inequidad y pobreza. Se dibuja así un nuevo tipo de ayuda al desarrollo, que complementaría a la de corte más tradicional y asistencialista.

El pasado 7 de noviembre, en Manhiça (Mozambique), ISGlobal, la AECID y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) organizaron un seminario monográfico sobre el papel de la innovación en la promoción del desarrollo. El acto fue inaugurado por Eusebio Macete, director del CISM, Pedro Alonso, director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS, Fernando García Casas, Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, e Ilesh Jani, Director del Instituto Nacional de Salud de Mozambique.

El objetivo de esta jornada era analizar la relación entre generación de conocimiento y progreso, y cómo estas dos dimensiones se vehiculan a través de la innovación, que traduce el conocimiento en políticas públicas que generan impacto. Asimismo, se revisaron las estrategias españolas de cooperación internacional para identificar los instrumentos más adecuados para promover la innovación, con el objetivo de sentar las bases de una política innovadora que contribuya al logro de las metas fijadas en la Agenda 2030.

Representantes de diferentes centros de investigación y cooperación hicieron un balance de los diferentes programas desplegados por la cooperación internacional, y en particular de la española,  y se evidenció el impacto que la innovación puede generar en la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones empobrecidas (que, como se ha demostrado, es mayor que el generado por otras intervenciones de desarrollo). Además, se puso de manifiesto la necesidad de articular innovación y cooperación internacional mediante instrumentos específicos que estimulen más oportunidades para que los actores de investigación contribuyan al desarrollo global.

También se estudiaron ejemplos prácticos de innovación en materia de desarrollo, incorporando su dimensión institucional. El protagonismo de esta discusión recayó en organizaciones de la sociedad civil, y se analizó el impacto de los partenariados público-privados y de otras alianzas innovadoras para el desarrollo, así como de proyectos de cooperación destinados a promover intervenciones científicas en países en desarrollo.

En resumen, el seminario puso de manifiesto la necesidad de que las agencias de cooperación, así como otros actores de desarrollo, otorguen a la innovación un papel preeminente. “La apuesta efectiva por la generación de conocimiento y su traslación mediante acciones de cooperación es una condición sine qua non para que se alcancen los objetivos establecidos para los próximos años en materia de desarrollo, contribuyendo así de forma efectiva al logro de las metas fijadas en la Agenda 2030”, ha concluido Toni Plasència, director de ISGlobal que también participó de la jornada.