La paradoja chilena: ¿por qué aumentan los casos a pesar de las altas tasas de vacunación?

[Este documento forma parte de una serie de notas de debate que abordan preguntas fundamentales sobre la crisis de la COVID-19 y las estrategias de respuesta. Los trabajos han sido elaborados sobre la base de la mejor información científica disponible y pueden ser actualizados a medida que esta evolucione.]

El documento ha sido elaborado por Clara Marín, Leire Pajín Iraola, Gonzalo Fanjul, Oriana Ramírez, Jeff V Lazarus, Adelaida Sarukhan (ISGlobal), Báltica Cabieses (Universidad del Desarrollo), Catterina Ferreccio (Pontificia Universidad Católica de Chile), Paola Salas, Manuel Nájera y María Jesús Hald (Sociedad Chilena de Epidemiología).

ACTUALIZACIÓN A 28 DE JULIO DE 2021. Desde la publicación de este documento, Chile ha continuado implementando medidas preventivas no farmacológicas y restricciones, así como vacunando a la población hasta lograr que más de un 60 % de sus habitantes tengan una pauta completa de inmunización. Los casos comenzaron a descender a mediados de junio y se sitúan a la fecha en torno a los 1.300 diarios de media; esto representa una notable disminución con respecto a las fechas analizadas en el informe. La mejora de la situación en Chile demuestra la importancia de las medidas de prevención no farmacológicas en combinación con una potente campaña vacunal a la hora de hacer frente a la pandemia.

Con más de la mitad de su población vacunada con pauta completa, Chile es hoy uno de los países del mundo más inmunizado contra la COVID. Sin embargo, la transmisión de la enfermedad, lejos de reducirse, ha aumentado hasta el máximo registrado en el país: su incidencia a 13 de junio se situaba en 362,57 por millón de habitantes, la décima más alta del mundo, y la ocupación de las UCI ascendía al 95%. Chile vive el peor momento de la pandemia. ¿Cómo es posible esta contradicción?

El documento examina la exitosa estrategia de vacunación chilena y se pregunta qué ha podido fallar. Parecen haber tenido un papel central la desescalada temprana de las restricciones y la gran movilidad de la ciudadanía dentro del país, coincidiendo con el verano austral. Pero también la gran desigualdad social estructural de Chile y unas medidas de apoyo social insuficientes. ¿Ha influido, además, que la vacuna Sinovac, la usada mayoritariamente en el país, disminuye los contagios pero no los frena del todo? ¿ Y ha faltado una campaña de comunicación más clara y adaptada a las distintas poblaciones que conviven en Chile?

El caso chileno sirve de aviso para el resto de países que ahora vacunan a gran parte de su población: no basta con inmunizar a la ciudadanía, o al menos no por ahora.

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