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Análisis y Desarrollo Global, Investigación

El informe The Lancet Countdown in Europe 2024 advierte de la necesidad de actuar urgentemente para proteger la salud frente al cambio climático

La publicación monitoriza 42 indicadores y ha sido liderada por el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación e ISGlobal

13.05.2024
Image of a wildfire in Greece. Photo by Matt Palmer / Unsplash.

El cambio climático está aquí, en Europa, y mata. Así lo advierten los 69 colaboradores del informe The Lancet Countdown in Europe 2024 , publicado hoy en la revista Lancet Public Health. El nuevo informe, que hace un seguimiento de los vínculos entre el cambio climático y la salud en toda la región, explora 42 indicadores que vigilan las repercusiones del cambio climático en la salud, así como las oportunidades inadecuadas, retrasadas o perdidas de la acción climática en Europa.

Este segundo informe de indicadores de la “Cuenta atrás” de The Lancet en Europa ha sido dirigido por el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), en colaboración con el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la "Fundación la Caixa", y otras 40 instituciones de toda Europa.

El cambio climático no es un escenario lejano en el futuro

Los resultados de los indicadores muestran que los efectos negativos del cambio climático sobre la salud han ido en aumento en comparación con los niveles de referencia, y que la mayoría de los efectos superan los niveles registrados anteriormente.

  • Se estima que las muertes relacionadas con el calor han aumentado en la mayor parte de Europa, con un incremento medio de 17 muertes por cada 100.000 habitantes entre 2003-2012 y 2013-2022.
  • Las horas de riesgo de estrés térmico para la actividad física aumentaron entre 1990 y 2022 tanto para actividades de intensidad media (por ejemplo, ciclismo o fútbol) como extenuantes (por ejemplo, rugby o ciclismo de montaña), lo que posiblemente se traduzca en una reducción de la actividad física y, por tanto, en un aumento del riesgo de enfermedades no transmisibles.
  • La idoneidad climática para diversos patógenos, vectores y enfermedades sensibles al clima ha aumentado en Europa (p. ej., Vibrio, virus del Nilo Occidental, dengue, chikunguña, virus del Zika, malaria, leishmaniasis y garrapatas, que propagan la enfermedad de Lyme y otras).
  • Tanto el inicio como el final de la estación polínica se han desplazado en los casos del aliso, el abedul y el olivo, mientras que la duración de la estación se ha mantenido prácticamente igual en la mayor parte de Europa.

"El cambio climático ya está causando estragos en la vida y la salud de las personas en toda Europa", afirma Rachel Lowe, directora de The Lancet Countdown en Europa y profesora de investigación ICREA y líder del grupo de Resiliencia Sanitaria Global en el Barcelona Supercomputing Center. "Nuestro informe aporta pruebas sobre el alarmante aumento de los impactos en la salud relacionados con el clima en toda Europa, incluyendo la mortalidad relacionada con el calor, las enfermedades infecciosas emergentes y la inseguridad alimentaria y del agua. Ha llegado el momento de tomar medidas sin precedentes para limitar estos impactos negativos sobre la salud en Europa y en todo el mundo."

Profundización de las desigualdades sanitarias en un mundo que se calienta

Los efectos negativos sobre la salud relacionados con el clima y la responsabilidad del cambio climático no son iguales en Europa ni en todo el mundo, y a menudo reflejan desigualdades socioeconómicas y marginación . El equipo científico que ha realizado el informe reflexiona sobre aspectos de la desigualdad destacando los grupos de riesgo y la responsabilidad de Europa en la crisis climática.

  • La mortalidad relacionada con el calor fue dos veces mayor en las mujeres que en los hombres; los hogares con bajos ingresos tenían una probabilidad sustancialmente mayor de experimentar inseguridad alimentaria; las muertes atribuibles a una dieta desequilibrada fueron mayores entre las mujeres; y la exposición al humo de los incendios forestales fue mayor en las zonas muy desfavorecidas.
  • El sur de Europa tiende a verse más afectado por las enfermedades relacionadas con el calor, los incendios forestales, la inseguridad alimentaria, la sequía, las enfermedades transmitidas por mosquitos y la leishmaniasis. En cambio, el norte de Europa se ve igual o más afectado por la bacteria Vibrio y las garrapatas, que pueden propagar enfermedades como la enfermedad de Lyme y la encefalitis.
  • A pesar de que el cambio climático exacerba las desigualdades existentes en materia de salud, el informe muestra que en la investigación, las políticas y los medios de comunicación existe un escaso compromiso con los aspectos de igualdad, equidad o justicia , con solo 10 (0,1%) referencias a la intersección entre la salud y el cambio climático registradas en el Parlamento Europeo en 2022.

"El cambio climático es intrínsecamente un problema de justicia social y medioambiental", afirma la Kim van Daalen , Research Fellow en Lancet Countdown in Europe, autora principal del informe e investigadora posdoctoral en el Barcelona Supercomputing Center. "Dentro de los países europeos, las comunidades más desfavorecidas se ven especialmente afectadas por los efectos del cambio climático sobre la salud. Al mismo tiempo, los países europeos también deslocalizan los impactos en la salud de nuestro consumo en otros lugares, con otras partes del mundo experimentando contaminación atmosférica local y emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de los bienes y servicios consumidos por Europa."

  • En 2021, las emisiones procedentes de combustibles fósiles fueron de 5,4 toneladas de CO 2 por persona en Europa: seis veces más que las de África y casi tres veces más que las emisiones por persona de América Central y del Sur.
  • Muchos países europeos todavía externalizan las presiones ambientales a otros lugares, con emisiones de CO 2 y PM 2,5 basadas en el consumo que superan las emisiones basadas en la producción.

Una transición medioambiental justa y saludable

Esta primera actualización de la evaluación exhaustiva sobre el cambio climático y la salud en Europa pone de relieve que el cambio climático ya está afectando negativamente a la salud de las personas en todo el continente y, sin embargo, las señales de acción política para proteger a la ciudadanía son escasas .

  • Con la trayectoria actual, se estima que la neutralidad de carbono se alcanzará tan tarde como en 2100 , lo que demuestra que el camino hacia sistemas de energía neta cero sigue siendo lamentablemente inadecuado.
  • El uso del carbón aumentó hasta el 13% del suministro energético total de Europa en 2021, frente al 12% en 2020; y 29 de los 53 países de la región europea de la OMS siguen proporcionando subvenciones netas a los combustibles fósiles.
  • Durante el periodo 2005-2020, las muertes atribuibles a la contaminación atmosférica (PM2,5) por combustión de combustibles fósiles disminuyeron un 59% en Europa , en gran parte gracias a las tecnologías de control de la contaminación atmosférica.

"La exposición a la contaminación atmosférica está perjudicando la salud de las personas en Europa y fuera de ella", afirma Cathryn Tonne , codirectora de The Lancet Countdown en Europa e investigadora en ISGlobal. "Aunque nuestro informe muestra una disminución de la contaminación atmosférica (PM2,5) en los últimos 15 años en Europa, este descenso se debió predominantemente a la mejora de las tecnologías de control, que disminuyeron la contaminación atmosférica, pero no las emisiones de gases de efecto invernadero. Seguimos necesitando medidas políticas adecuadas que aborden paralelamente la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero".

Si no se toman medidas decisivas, pueden agravarse los efectos actuales del cambio climático y perderse oportunidades de obtener considerables beneficios colaterales para la salud a corto plazo. Las y los autores sostienen que, teniendo en cuenta las repercusiones del cambio climático dentro y fuera del continente y el papel de Europa en la creación de la crisis climática, Europa debería comprometerse con una transición medioambiental justa y saludable , que incluya la asunción de una responsabilidad global y el apoyo a las comunidades más afectadas.

"Ya estamos notando el coste del retraso en la acción, pero también conocemos las recompensas que podríamos cosechar con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y las vías para conseguirlo", afirma Rachel Lowe. "Limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados centígrados mediante una transición justa y saludable supondría beneficios que salvarían vidas en toda Europa y fuera de ella. En lugar de enfrentarnos a la mala salud y a las amenazas a nuestros medios de vida, en los países europeos podríamos sentir los beneficios para la salud de un aire limpio, mejores dietas, reducción de la desigualdad y ciudades más habitables mediante la aplicación urgente de políticas climáticas centradas en la salud y el bienestar."

Acerca de The Lancet Countdown en Europa

Establecida en 2021, la “Cuenta atrás” de The Lancet en Europa rastrea las conexiones entre el cambio climático y la salud pública en todo el continente, aprovechando la experiencia transdisciplinaria de 69 colaboradores que abarcan más de 40 instituciones académicas y de las Naciones Unidas. Con la riqueza de los datos y la experiencia académica disponible en Europa, la colaboración desarrolla indicadores específicos de cada región para abordar los principales retos y oportunidades que la respuesta de Europa al cambio climático tiene en términos de salud. Los indicadores elaborados por la colaboración proporcionan información para la toma de decisiones en materia de salud y clima y contribuyen al Observatorio Europeo del Clima y la Salud . En 2022, la colaboración publicó su primer informe de indicadores en la revista Lancet Public Health.

Este es el segundo informe de indicadores que realiza un seguimiento de los avances en materia de salud y cambio climático en Europa, e informa sobre 42 indicadores en cinco ámbitos que ponen de relieve los efectos negativos del cambio climático en la salud humana, el retraso de la acción climática de los países europeos y las oportunidades perdidas para proteger o mejorar la salud mediante una acción climática que la tenga en cuenta. El informe se publicó el 13 de mayo en la revista Lancet Public Health, antes de la 77ª Asamblea Mundial de la Salud, la 60ª sesión de los órganos subsidiarios de la CMNUCC y las elecciones al Parlamento Europeo.