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Investigación

Un fármaco antiparasitario se une al arsenal de herramientas para la lucha contra la malaria

La liberación prolongada de ivermectina en la sangre es segura, eficaz y puede contribuir al control de los mosquitos resistentes a los insecticidas

19.03.2015

Un estudio liderado por el Dr. Carlos Chaccour, de ISGlobal, en colaboración con investigadores de la Universidad de Navarra, demuestra que mantener niveles altos de un medicamento antiparasitario en sangre, la ivermectina, es posible, seguro y eficaz para eliminar los mosquitos transmisores de la malaria. Los resultados, publicados en la revista Malaria Journal, abren nuevas vías para diseñar estrategias de control del vector de la enfermedad.

La ivermectina es un medicamento antiparasitario ampliamente utilizado, capaz de matar a mosquitos que se alimentan de animales o humanos tratados con el fármaco. Sin embargo, su efecto es limitado pues una dosis oral no es suficiente para mantener niveles elevados del fármaco en la sangre. Por ello, los investigadores diseñaron un sistema de liberación lenta y duradera de ivermectina para probar su seguridad y eficacia. El estudio se realizó en conejos, que recibieron implantes de silicona que contenían diferentes dosis de ivermectina. Los autores midieron toxicidad, niveles de fármaco en el plasma y calcularon el posible impacto en la transmisión de la malaria al limitar la supervivencia de los mosquitos que se alimentan de sujetos  tratados. Los resultados muestran que los implantes permitieron la liberación prolongada y duradera (hasta 24 semanas) de niveles de ivermectina en el plasma, capaces de matar a más del 50% de mosquitos Anopheles que se alimentaron de los animales implantados.  Además, no se observaron efectos adversos asociados al fármaco.

Las redes mosquiteras impregnadas de insecticida constituyen una de las principales estrategias en la erradicación de la malaria pero sólo protegen en el interior y durante la noche. Por ello, la resistencia de los mosquitos a los insecticidas, junto con la selección de poblaciones de mosquitos con actividad externa y/o crepuscular, representan nuevos retos en la lucha contra la enfermedad. Este estudio abre nuevas estrategias dirigidas a la eliminación de mosquitos que pican en el exterior y de día. Como explica Carlos Chaccour, "este estudio fue una prueba de concepto y los resultados son muy prometedores. Ahora el objetivo es encontrar nuevas formulaciones que permitan mantener niveles altos y duraderos del fármaco sin necesitar administración por inyección". La ventaja es que el fármaco puede también proteger a los individuos contra otras enfermedades parasitarias como la oncocercosis y, además, los mosquitos aún no han desarrollado resistencia a la ivermectina.

A pesar de que se han hecho progresos notables en el control de la enfermedad, la malaria representa todavía un enorme problema de salud pública y en 2013 causó más de medio millón de muertes. El diseño de nuevas estrategias de control del vector, como las descritas en este estudio, será crucial para detener la transmisión de la enfermedad y lograr su erradicación.