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  • Eliso Dagiada
    Eliso Dagiada , Responsable de Comunicación y Recaudación de Fondos de la Asociación Helénica de Enfermos Hepáticos "Prometeo" Equidad en salud
  • Rompiendo barreras, construyendo salud: llegar a las comunidades vulnerables para eliminar la hepatitis vírica

    28.7.2023
    VH_COMSAVA blog
    Foto: jdblack / Pixabay

    El Día Mundial contra la Hepatitis no es solo una fecha en el calendario; es un grito de guerra para animar a las comunidades, a quienes trabajan en el ámbito sanitario, a quienes tienen responsabilidad política y a las personas en general a unir fuerzas en la lucha contra la hepatitis vírica. Con más de 300 millones de personas afectadas en todo el mundo y más de un millón de vidas perdidas cada año a causa de esta epidemia silenciosa, es fundamental que nos unamos para actuar.

     

    [Eliso Dagiada forma parte del equipo griego de VH-COMSAVAC.]

     

    La hepatitis vírica no conoce fronteras y afecta a personas de toda condición. Es un problema de salud pública importante, con consecuencias de largo alcance para las personas y las sociedades. Pero, aunque las infecciones por hepatitis víricas suponen una importante amenaza para la salud pública, sobre todo entre poblaciones vulnerables como las personas inmigradas y refugiadas de países con una prevalencia documentada elevada de hepatitis víricas, se trata de infecciones que se pueden prevenir y tratar. Con medidas de prevención eficaces como la vacunación, el diagnóstico precoz y una mayor concienciación pública, podemos reducir considerablemente la incidencia de nuevas infecciones. Las pruebas accesibles y centradas en la persona y el diagnóstico precoz resultan cruciales para identificar los casos y poner a las personas en contacto con la atención y el tratamiento adecuados. De este modo, reduciremos la carga global de estas infecciones y el riesgo de morbilidad y mortalidad por cáncer de hígado, como se establece en el Plan Europeo para Vencer al Cáncer, que también está en consonancia con la Estrategia Mundial del Sector Sanitario contra las Hepatitis Víricas 2016-2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    Con medidas de prevención eficaces como la vacunación, el diagnóstico precoz y una mayor concienciación pública, podemos reducir considerablemente la incidencia de nuevas infecciones

    El programa comunitario multinacional de detección, vacunación y atención de las hepatitis víricas (VH-COMSAVAC) se erige como testimonio del compromiso mundial por mejorar y salvaguardar vidas, especialmente las de algunos de los miembros más vulnerables de nuestras sociedades. Con el objetivo final de reducir la mortalidad asociada al cáncer de hígado en Europa, este proyecto está incrementando las pruebas de detección de las hepatitis víricas B (VHB) y C (VHC) y la vacunación contra el VHB entre las personas migradas y refugiadas que viven en Grecia, Italia y España.

     

    Barreras significativas

    El proyecto acaba de comenzar y, sin embargo, durante la ejecución del programa en Grecia, el equipo de la Asociación Helénica de Pacientes Hepáticos “Prometheus” (Prometeo) ha detectado obstáculos notables que impiden a las personas inmigradas y refugiadas relacionarse con el sistema sanitario griego. Estas personas se enfrentan con frecuencia a dificultades burocráticas para obtener los documentos necesarios, como permisos de residencia o tarjetas de seguro médico, que son esenciales para acceder a los servicios sanitarios y garantizar la Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Además, las diferencias lingüísticas pueden crear obstáculos a la hora de comunicarse con los y las profesionales sanitarios y comprender las necesidades e instrucciones médicas. Sin contar con que el estigma social y la discriminación, así como los acontecimientos traumáticos vividos antes y durante su viaje a Grecia, pueden influir en su disposición a buscar servicios sanitarios o a comprometerse con el sistema sanitario. En general, estas barreras que contribuyen a la escasa interacción de estas comunidades vulnerables con su sistema sanitario de acogida pueden obstaculizar el avance hacia la consecución de los objetivos establecidos por la OMS para eliminar la hepatitis vírica como principal problema de salud pública.

    Urge una asistencia sanitaria equitativa

    La Cobertura Sanitaria Universal (CSU) puede contribuir a la aceptación de los servicios sanitarios por parte de las poblaciones vulnerables al garantizar que la atención sanitaria sea accesible e inclusiva para todas las personas. Aborda las causas profundas de las desigualdades sanitarias y garantiza que todas las personas, independientemente de sus circunstancias, tengan las mismas oportunidades de llevar una vida sana. Al proporcionar una cobertura sanitaria universal que incluya a personas migrantes y refugiadas, las sociedades demuestran su compromiso con la inclusión, la protección de la salud pública y la defensa de los principios fundamentales de los derechos humanos y la justicia social. Al garantizar que todas las personas, independientemente de su estatus migratorio, tengan igual acceso a servicios sanitarios completos y equitativos, promovemos el crecimiento de comunidades sanas y resistentes y damos prioridad al bienestar de toda la población, incluso en la carrera por eliminar la hepatitis vírica para 2030.

    Al proporcionar una cobertura sanitaria universal que incluya a personas migrantes y refugiadas, las sociedades demuestran su compromiso con la inclusión, la protección de la salud pública y la defensa de los principios fundamentales de los derechos humanos y la justicia social

    En un mundo caracterizado por la diversidad y la interconexión, la salud y el bienestar de cada persona deben ser una prioridad absoluta. Si reconocemos la urgente necesidad de una asistencia sanitaria equitativa, podemos trabajar para derribar barreras y construir un mundo que valore el derecho a la salud de todas las personas. La labor del programa VH-COMSAVAC contribuye al acceso equitativo a la atención sanitaria y elimina barreras al realizar pruebas específicas, vacunar y atender la hepatitis vírica entre peronas migradas y refugiadas, garantizando así que algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad tengan igualdad de acceso a servicios sanitarios que salvan vidas y, en última instancia, reduciendo la carga de mortalidad por cáncer de hígado en Europa.