Procesos de participación ciudadana para abordar los problemas ambientales

La ciudadanía dispone de un canal de comunicación mediante el cual se la escucha, se la informa, se la ayuda a identificar los actores socialesLa participación ciudadana puede tener un papel relevante en el tratamiento de las cuestiones ambientales. Así se puso de manifiesto durante una de las sesiones del 2º Congreso Catalán de Acústica (AcustiCat), celebrado en Terrassa, los días 25 y 26 de abril.

Con la participación ciudadana como eje central, la sesión se marcó los siguientes objetivos: impulsar un modelo de debate con diferentes actores sociales del territorio, crear espacios de diálogo para que la ciudadanía pueda expresar su opinión, y evitar situaciones de conflicto. En estos procesos se pueden dar dos tipos de entornos de participación: los puntuales –creados para un problema determinado– y los permanentes o establos –para temas generales y/o específicos.

#eCampusOntario World Café. Imagen: Giulia Forsythe / Flickr

Permite una nueva cultura de trabajo en red para conseguir un objetivo a través del trabajo interdisciplinarioCualquier persona interesada en problemáticas ambientales puede participar. Para ello, la ciudadanía dispone de un canal de comunicación mediante el cual se la escucha, se la informa, se la ayuda a identificar los actores sociales relacionados con una política determinada, y se acota el debate para enfocar aquello que realmente preocupa. De este modo, “el proceso de participación ciudadana permite una nueva cultura de trabajo en red para conseguir un objetivo a través del trabajo interdisciplinario”, subrayó Josep Planas Cisternas del Departamento de Territorio y Sostenibilidad (DTES).

Participantes durante una sesión del 2n Congreso Catalán de Acústica (AcustiCat)

Puntos débiles de los procesos participativos

Hay segmentos de la población que no se implican debido a una muy baja cultura participativaLos procesos participativos también tienen puntos débiles. Por un lado, aunque se alcanza la sociedad organizada, no se llega a toda la ciudadanía. Es decir que hay segmentos de la población que no se implican debido a una muy baja cultura participativa.

Además, los cambios que se dan en este tipo de procesos tienen poca trascendencia y un escaso impacto sobre las decisiones estratégicas, según explicó Xavier Carbonell de ARC Mediació Ambiental. Aunque muchos de estos procesos están impulsados por la administración, cada vez hay más autoorganización.

Estos proyectos favorecen un vínculo más estrecho con la ciudadanía y hacen de escaparate público para reforzar la participaciónPor otro lado, gestionar las expectativas es complicado; nunca se tiene la seguridad de qué todo el mundo está informado y participa, a pesar de que se trabaja para que así sea. Hay herramientas para invitar a participar a la ciudadanía, como los World Café, una metodología que crea red de diálogo colaborativo alrededor de temas importantes de la vida cotidiana. Son herramientas que ayudan a revalorizar el problema. Las conferencias deliberativas, por ejemplo, son un formato que permite incluir el público y su experiencia sobre la cuestión a tratar. Como propuesta de mejora tenemos la mirada mediadora que permite explorar consensos sobre problemáticas.

Programa del 2n Congreso Catalán de Acústica (AcustiCat)

Oficina de Ciencia Ciudadana, fomentando la participación de la ciudadanía

La Oficina de Ciencia Ciudadana (OCC) del Ayuntamiento de Barcelona, creada en 2012 a través del ICUB (Instituto de Cultura), surgió de una semilla ya existente en centros de investigación y universidades, explicó Diana Escobar, responsable del programa Barcelona Ciencia de la ICUB. Estos proyectos favorecen un vínculo más estrecho con la ciudadanía y hacen de escaparate público para reforzar la participación.

Muchos de estos proyectos cuentan con una aplicación móvil que representa una ventaja para incrementar la participación ciudadanaEl proyecto de Ciencia Ciudadana a los Barrios organizado por el OCC pretendía acercar seis proyectos de ciencia ciudadana a la ciudadanía a través de los centros cívicos de Barcelona. Se planteaba un reto, se recopilaban datos, se presentaban los resultados y se interpretaban por parte de la ciudadanía. Muchos de estos proyectos cuentan con una aplicación móvil que representa una ventaja para incrementar la participación ciudadana. Uno de estos proyectos, Barceloneta dice Plástico 0!, trabaja con residentes del barrio de la Barceloneta y escuelas del barrio, haciendo que toda la comunidad se implique.

Los proyectos de ciencia ciudadana permiten ampliar el rango de acción de la investigación“El objetivo de la Oficina de Ciencia Ciudadana es promocionar prácticas participativas en investigación científica. De esta forma todo el mundo gana”, comentó Concepción de Linares, de la ICTA y la Universitat Autònoma de Barcelona. El OCC ha preparado una guía para el personal investigador porque conozca qué es un proyecto de ciencia ciudadana. Cualquier proyecto de ciencia ciudadana tiene que cumplir una serie de características recogidas en un decálogo publicado por el OCC.

Los proyectos de ciencia ciudadana permiten ampliar el rango de acción de la investigación gracias a la participación de la ciudadanía que actúa como personal investigador. Las áreas de investigación de estos proyectos son muy amplias: la distribución del mosquito tigre, la detección de plásticos al mar, la detección de especies invasoras, o la relación de la contaminación atmosférica y acústica con la salud, como el proyecto desarrollado por ISGlobal por la iniciativa Ciencia Ciudadana a los Barrios.

Más información:

Criterios de calidad para procesos participativos (2017)