Publicador de contenidos
javax.portlet.title.customblogportlet_WAR_customblogportlet (Blog Health is Global)

De ratones y vacas: un nuevo toque de alerta para la gripe aviar

14.6.2024
Foto: Canva

La gripe aviar ya es una amenaza para la fauna salvaje, y su salto a vacas y ratones aumenta el riesgo para los humanos.

 

¿Qué tienen en común las vacas y los ratones? Son las dos últimas especies afectadas por el virus H5N1 de la gripe aviar que está causando estragos en la fauna salvaje a nivel global (se puede hablar de una “panzoosis”). Aunque en los últimos años el virus se ha propagado de aves a muchas otras especies de mamíferos, incluyendo focas, osos, zorros, hurones, gatos y perros, este nuevo salto a vacas y ratones preocupa, y mucho. Empecemos por las vacas.

Transmisión de gripe aviar entre vacas

En marzo de 2024, las autoridades estadounidenses informaron del primer brote de H5N1 en ganado. De hecho, el virus llevaba ya varios meses transmitiéndose bajo el radar entre vacas lecheras. Los análisis genómicos indican que hubo un solo salto de ave a vaca hacia finales del 2023 y que a partir de ahí el virus se ha propagado dentro y entre rebaños a través de las máquinas ordeñadoras, aunque la vía aérea no está descartada. A día de hoy se han reportado más de 60 rebaños infectados, en 12 estados.

La infección no es mortal en las vacas, pero provoca falta de apetito y un descenso de la producción de leche. De hecho, en las vacas, a diferencia de otros mamíferos, el virus se replica sobre todo en las glándulas mamarias. Por esa razón, la leche cruda de vacas infectadas contiene altas cantidades de virus infeccioso (algo que se sospechaba tras la muerte de gatos de granja y que quedó demostrado en el laboratorio con ratones). La buena noticia es que el virus queda inactivado con la pasteurización.

¿Cuál será la próxima enfermedad X?
¿Cuál será la próxima
enfermedad X?
  Gripe aviar: ¿debemos preocuparnos?
Gripe aviar:
¿debemos preocuparnos?

Transmisión de vaca a humano

Por el momento, se han documentado tres contagios humanos a partir de vacas lecheras (uno en Texas, dos en Michigan). Ninguno de los tres ganaderos enfermó gravemente: dos de ellos tuvieron conjuntivitis seguramente tras recibir salpicaduras de leche en los ojos, el tercero también desarrolló síntomas respiratorios. Sin embargo, visto el número de rebaños afectados, es muy probable que haya más personas contagiadas. El peligro es que, cuanto más salte el virus de vacas a humanos (y a otras especies), mayor la probabilidad de que adquiera la capacidad de transmitirse entre personas (algo que por el momento afortunadamente no ha sucedido). Otra preocupación es que las vacas, que apenas enferman, pueden servir como reservorio del virus, favoreciendo su recombinación con otros virus de influenza.

Y ahora también gripe aviar los ratones

El reciente descubrimiento de H5N1 en ratones de granjas afectadas en Nuevo México (EEUU) es motivo de alerta adicional. Los ratones viven en estrecha proximidad con los humanos, y a través de su orina y excrementos pueden transmitir toda una serie de patógenos como el virus de la fiebre de Lassa. El hecho de que se hayan encontrado ratones infectados con H5N1 aumenta considerablemente la probabilidad de nuevos casos en humanos. Además, los ratones son vehículos ideales para llevar al virus desde las granjas a otras zonas, incluyendo áreas residenciales, lo cual dificultaría enormemente las medidas para contenerlo.

¿Qué se está haciendo?

Vigilancia: Por un lado, el CDC estadunidense está monitorizando síntomas y presencia de virus (y esperemos que de anticuerpos) en las personas expuestas a animales infectados. También está analizando muestras clínicas en la población general para detectar presencia de virus de tipo A, así como tendencias de hospitalizaciones por enfermedades tipo gripe (por ahora, no se ha detectado nada anormal). Finalmente, está midiendo presencia de virus de tipo A en aguas residuales en todos los estados; como era de esperar, se observa una señal elevada en los estados con ganado afectado.

Preparación: Tanto Europa como EEUU están tomando medidas para adquirir o fabricar vacunas prepandémicas (es decir, antes de que se declare una pandemia) para proteger a las personas en riesgo - aquellas en contacto con aves o vacas lecheras y personal de laboratorio, veterinario, y sanitario. En EEUU, la empresa Seqirus ha dicho poder suministrar 4,8 millones de dosis de su vacuna H5N1 (producida en células en vez de huevos de gallina) y poder producir hasta 150 millones en los primeros 6 meses si se declara una pandemia. Las autoridades también están en conversaciones con los fabricantes de vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) para el desarrollo de posibles vacunas pandémicas.

En Europa, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha autorizado varias vacunas que pueden adaptarse rápidamente contra cualquier cepa si la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Unión Europea (UE) declaran oficialmente una pandemia. Finlandia, que tiene muchas granjas de hurones, ha anunciado que comenzará a vacunar a trabajadores expuestos al virus, convirtiéndose en el primer país que adopta esta medida. Quizás lo más sensato sería acabar con la cría intensiva de estos (y otros) animales.

Finalmente, la muerte reciente de una persona en México infectada (aún no se sabe cómo) por otro virus aviar (H5N2), es un recordatorio de que hay muchos virus de influenza capaces de infectar al humano. Y un recordatorio de que la salud animal, humana y del planeta van de la mano. El acuerdo internacional de preparación frente a pandemias es más urgente que nunca.