Publicador de contenidos
javax.portlet.title.customblogportlet_WAR_customblogportlet (Blog Health is Global)

¿Cómo pueden prepararse los laboratorios clínicos para la próxima pandemia?

10.10.2023
Lab Preparedness Canva.jpg
Foto: Canva

Los microbiólogos han puesto en común los retos a los que se enfrentaron durante la pandemia de covid. Y sugieren cómo prepararse para futuros brotes.

 

El otro día, haciendo limpieza en la sala de residentes, encontramos una copia del primer pedido de PCR que encargamos en nuestro laboratorio para el diagnóstico de un nuevo coronavirus que desde finales del 2019 estaba causando cuadros respiratorios graves en la región de Wuhan, en China. La fecha de este pedido era 21 de febrero del 2020. Había que estar preparados. Por si acaso.

El día 25 de febrero al mediodía bajamos al comedor del hospital Clínic Barcelona. Eran las 13:00 h, como casi cada día. El doctor Josep Costa, facultativo de la Sección de Virología del Servicio de Microbiología -ahora jubilado- llevaba el “busca” de guardia. Ya quedaban pocos. Sobre las 13:15 h le llaman. Todavía en el primer plato. Teníamos una sospecha de coronavirus que creo que había llegado aquel mismo día. Se para la conversación. Lo miramos todos con atención intentando intuir qué le están diciendo. No hace falta, la expresión lo dice todo: ya lo tenemos aquí.

 

Foto: Aleix Cabrera / ISGlobal

 

De la épica al desgaste

La llegada del SARS-CoV-2 era esperable, sí. Pero nada nos podía preparar para tres años y múltiples olas pandémicas. Al principio, con la incertidumbre, la épica superaba la capacidad de respuesta, pero este binomio épica-respuesta se iba diluyendo a medida que las olas se sucedían y el desgaste se imponía. Ni nosotros ni el resto del mundo estábamos preparados para lo que tenía que venir. En solo un año la caída del PIB mundial fue de un 3% (lo que equivale a las economías de un año de Japón y Alemania juntas): un virus hacía tambalear la economía mundial. La llegada de las vacunas en un tiempo récord en la historia fue uno de los hitos médicos logrados. Simultáneamente, las redes sociales se llenaban de individuos con cucharillas metálicas enganchadas en el brazo. No hay como aburrirse.

 

Los laboratorios extraen lecciones de la pandemia

Con ocasión de los tres años de pandemia la revista Clinical Microbiology and Infection (CMI) nos encargó hacer una revisión (peer reviewed) sobre la capacidad de preparación (preparedness) ante la covid y las lecciones aprendidas desde la perspectiva de los laboratorios de microbiología clínica. En esta revisión coincidimos investigadores de ISGlobal con otros de Dinamarca, Reino Unido, Noruega y Alemania. En teoría, era un ejercicio simple. Aun así, cuando circulé un primer borrador, algunos coautores me hicieron dar cuenta de que había párrafos con un contenido más emocional que descriptivo. Enseguida lo vi y lo modifiqué. ¿Estrés postraumático? Yo no lo descartaría del todo.

 

Las áreas de laboratorio que sufrieron más con la covid

Con los dos primeros autores fuimos repasando las áreas donde sufrimos más y lo que habíamos aprendido.

  1. Fase preanalítica. Es la que siempre trae más problemas en cualquier laboratorio: llegadas masivas de muestras, muestras sin etiquetar, mal cerradas, mal tomadas, y muchas llamadas (algunas con signos claros de desesperación, otras con indefensión). No estábamos preparados, pero agilizamos circuitos de la mejor manera que supimos. Entonces empiezan las bajas por covid. Menos personal, más trabajo. Una combinación explosiva. Con retrospectiva salimos bastante airosos de la situación. El personal técnico que se formó en tiempo récord fue instrumental en esta victoria. Una victoria parcial.
  2. Fase analítica. Esta es la que conocemos mejor. Una vez la muestra se da por buena, la ponemos en el termociclador y verificamos si la PCR es positiva o no. Fácil, ¿verdad? Pues no. En aquel momento uno de los principales retos era tener reactivos. Había racionamiento, carencia de plataformas rápidas y, en algunos momentos, rupturas de existencias imprevisibles a nivel global.
  3. Fase postanalítica o entrega de resultados. Muchas y muchas llamadas. Tiempo de respuesta que no podíamos predecir. Sin los servicios informáticos, esta lucha estaba perdida.

 

Esta fue nuestra percepción. Pero también la de los laboratorios clínicos de toda Europa.

 

Y ahora, ¿cómo nos preparamos para la siguiente pandemia? ¿Qué hemos aprendido?

Antes que nada, hay que gestionar muy bien los equipos internamente. La palabra clave es comunicación. Hay que tener una estrategia de transferencia del conocimiento que sea rápida y efectiva: el máximo de personal preparado en el máximo número de técnicas. Recordemos que estamos hablando de carreras de fondo. Esto nos permite asegurar la redundancia laboral tan necesaria en casos de bajas laborales, desgaste, etc. Poner mucho énfasis en la fase preanalítica, es decir, circuito de recogida, transporte y recepción de muestras. Hay que tener personal exclusivamente dedicado a estas tareas, y con una rueda ágil de repuesto. Esta parte desgasta mucho al personal y hemos de recordar que, en situaciones de crisis o de sobrecarga, las interacciones telefónicas no resultan siempre agradables.

 

Antes que nada, hay que gestionar muy bien los equipos internamente. La palabra clave es comunicación. Hay que tener una estrategia de transferencia del conocimiento que sea rápida y efectiva: el máximo de personal preparado en el máximo número de técnicas

 

Siempre que existan, hay que aprovechar los servicios transversales. Concretamente, uno de los puntos de inflexión en la gestión de la pandemia fue tener acceso a servicios de informática con buena capacidad de respuesta, ya que que agilizaron los tiempos de respuesta y contribuyeron a la automatización de procesos que, de otro modo, por la magnitud del número de muestras, se hubieran presentado como tareas imposibles.

 

Foto: Aleix Cabrera / ISGlobal

 

Finalmente, la última conclusión es que no se puede funcionar de manera aislada: hace falta muy buena coordinación con los otros hospitales, especialmente con los comarcales, donde el peso asistencial a menudo desborda las capacidades de respuesta del personal. La pandemia de covid y la preparación para nuevas pandemias no es una responsabilidad de cada hospital. Los gobiernos tienen que estar dispuestos a asignar partidas presupuestarias más allá del presupuesto de sanidad, proteger a la población más vulnerable y gestionar el acceso a los reactivos para llevar a cabo los miles de pruebas que necesita el control epidemiológico y monitorizar la evolución de la pandemia.

 

No se puede funcionar de manera aislada: hace falta muy buena coordinación con los otros hospitales, especialmente con los comarcales, donde el peso asistencial a menudo desborda las capacidades de respuesta del personal

 

Todos estos puntos se van discutiendo en esta breve revisión. Si las conclusiones se llevaran a la práctica el resultado sería disponer de laboratorios con buena capacidad de respuesta y preparación, de equipos muy bien cohesionados y un antes y un después en el calendario. Si a nivel global somos capaces de desarrollar una vacuna efectiva en tiempo récord, no es imposible que con una buena preparación de los laboratorios se pueda evitar un nuevo confinamiento global.

Lee el artículo de CMI "Viral Epidemic Preparedness: A Perspective from Five Clinical Microbiology Laboratories in Europe"