Caminando acompañados por la senda de la salud global

[Este texto está escrito por Antoni Plasència y Francisco Saúte, directores generales de ISGlobal y CISM, respectivamente. Forma parte de una serie de artículos para conmemorar el 25º aniversario del CISM].

Empieza un nuevo año y con él dejamos atrás las celebraciones de los 25 años del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM). Releyendo todos los artículos publicados en esta serie, nos enorgullece ver que la relación de amistad, cooperación e intercambio iniciada hace un cuarto de siglo no ha parado de crecer y fortalecerse desde entonces.

Nos enorgullece ver que la relación de amistad, cooperación e intercambio iniciada hace un cuarto de siglo entre ISGlobal y el CISM no ha parado de crecer y fortalecerse desde entonces

Los gobiernos de España y Mozambique se aliaron en 1996 para poner los cimientos de lo que sería el CISM y, a su vez, el CISM fue determinante en la evolución del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Y desde entonces, hemos avanzado juntos por la senda de la salud global con un mismo objetivo: buscar soluciones a las desigualdades en salud que sufren las poblaciones más vulnerables del planeta. Con un modelo de partenariado equitativo y de intercambio mutuo, una agenda científica compartida y un programa académico de ida y vuelta con la participación de la Universitat de Barcelona y de la Universidad Eduardo Mondlane, hemos puesto en práctica el proverbio africano que nos ha servido como guía e inspiración durante todo este tiempo: Si quieres caminar rápido, camina solo; si quieres caminar lejos, camina acompañado. Y hemos llegado lejos.

Foto: Luis Sevillano. CISM, Manhiça (Mozambique).

Los frutos de esta alianza estratégica de larga duración son muchos. La evidencia científica generada por nuestros equipos de investigación ha contribuido al desarrollo de políticas sanitarias que han salvado las vidas de miles de personas en Mozambique. Por poner solo un par de ejemplos, la evidencia generada por el CISM sirvió para introducir las vacunas contra la meningitis, la neumonía y la diarrea en el Programa Extendido de Vacunación del país -cuyo impacto en número de vidas salvadas es enorme-, mientras que los datos aportados por nuestros equipos han servido también para visibilizar la importancia que tiene la tuberculosis como causa de muerte en el país.

Hemos avanzado juntos por la senda de la salud global con un mismo objetivo: buscar soluciones a las desigualdades en salud que sufren las poblaciones más vulnerables del planeta

El caso de la vacuna contra el virus de papiloma humano (VPH) también es muy significativo. Recientemente, el Gobierno de Mozambique anunció la introducción a escala nacional de esta vacuna que contribuirá a mejorar la salud y la vida de miles de mujeres en los próximos años. El papel del CISM e ISGlobal en todo este proceso ha sido fundamental: en 2001 investigadores e investigadoras de ambos centros generaron la información básica para entender la realidad del VPH en el país. Posteriormente, colaboramos en el primer proyecto demostración de vacunación contra el VPH en el país, y el CISM fue designado como responsable de la evaluación del programa piloto. Así, el conocimiento generado por nuestros equipos a lo largo de estas dos décadas ha hecho posible esta fantástica noticia.

Foto: Luis Sevillano. CISM, Manhiça (Mozambique).

Sin embargo, las contribuciones científicas generadas a lo largo de estas más de dos décadas han impactado también más allá de las fronteras de Mozambique. La investigación en malaria, la que catapultó la colaboración entre ambos centros desde un inicio, es seguramente uno de los mayores ejemplos. El CISM e ISGlobal participamos en el desarrollo clínico de la primera vacuna contra la malaria, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se implementará en África subsahariana, la RTS,S. Esta vacuna representa un avance histórico no solo en el campo de la malaria sino en el de la salud global en general, al tratarse de la primera vacuna jamás creada contra un parásito. Aunque imperfecta, esta nueva herramienta se une al resto de estrategias de las que disponemos para controlar y prevenir una enfermedad que afecta de manera desproporcionada a menores de cinco años y mujeres embarazadas en África subsahariana. Además, el trabajo desarrollado en el centro también influyó para que la OMS recomendara el tratamiento preventivo intermitente para prevenir la malaria en el primer año de vida.

En la actualidad, otra de las investigaciones punteras que lideran ambos centros es la de las causas de muerte. De forma conjunta, y con la colaboración del Hospital Central de Maputo y el Hospital Clínic, hemos desarrollado y validado la técnica de autopsia mínimamente invasiva, una herramienta prometedora que puede cambiar de forma radical nuestro conocimiento sobre las causas de muerte y, por tanto, las prioridades en salud global.

La evidencia científica generada por nuestros equipos de investigación ha contribuido al desarrollo de políticas sanitarias que han salvado las vidas de miles de personas en Mozambique

Pese a la relevancia de las contribuciones realizadas hasta el momento -de las que las arriba mencionadas son solo un pequeño ejemplo (podéis ver algunas más en la página web de los 25 años del CISM)- es importante no quedarse anclado en lo conseguido hasta ahora. En pleno siglo XXI, es injustificable que sigan muriendo millones de niñas y niños por enfermedades tratables que se podrían evitar. Por ello, consideramos que es un deber ético seguir investigando para controlar y prevenir las enfermedades infecciosas que afectan a las poblaciones más pobres y vulnerables, y así lo haremos. Y tampoco debemos olvidarnos de las nuevas amenazas para la salud que representan para estas poblaciones las enfermedades no transmisibles y el cambio climático. Este es, precisamente, un campo en el que nuestra colaboración estratégica puede seguir creciendo y reforzándose, para seguir así contribuyendo con el conocimiento generado a la mejora de la salud y la promoción de la equidad en todo el mundo.

Foto: Luis Sevillano. CISM, Manhiça (Mozambique).

Hoy más que nunca es importante mirar hacia delante y ser conscientes de la enorme responsabilidad que supone el legado de estos 25 años de trabajo en Manhiça y Barcelona. Gracias al apoyo continuado de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ministerio de Salud de Mozambique (MISAU), la Fundación Bill y Melinda Gates, y la Fundación “la Caixa”, entre otras muchas instituciones que han financiado proyectos conjuntos, los logros que hemos alcanzado son muchos. Es necesario continuar por la misma senda: potenciando un modelo de cooperación a través de la investigación y la cooperación que se ha evidenciado tan exitoso, apostando por el desarrollo de capacidades científicas y técnicas de jóvenes de ambos lados del hemisferio, y trasladando todo el conocimiento generado para incidir en las políticas sanitarias y alcanzar así un impacto real para combatir las desigualdades en salud.

Más información

• Web dedicada a los 25 años del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM)
• Serie de posts para conmemorar el 25º aniversario del CISM