¿El confinamiento por la COVID-19 vulnera el derecho a la actividad física de los niños?

Foto: Glen Carrie/Unsplash

Los niños menores de cinco años deberían estar físicamente activos al menos tres horas al día y, a partir de los cinco años, un mínimo de una hora al día, según las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Sin embargo, me pregunto acerca de la salud de la gran mayoría de niños en el territorio español, frente a la realidad de estar encerrados en casa sin posibilidades de abordar su necesidad básica de actividad física.

Me pregunto acerca de la salud de la gran mayoría de niños en el territorio español, frente a la realidad de estar encerrados en casa sin posibilidades de abordar su necesidad básica de actividad física

Las recomendaciones indican que la actividad física “puede incluir andar, ir en bicicleta, columpiarse o sesiones con más gasto energético como puede ser correr, juegos de pilla-pilla, saltar, actividades con pelotas y ejercicios en el agua”. Además, las recomendaciones limitan el tiempo que pasan los niños delante de las pantallas. Desafortunadamente, las familias estamos obligadas a permitir a nuestros hijos pasar doble tiempo delante de una pantalla: para realizar sus tareas escolares y en algunos casos, para que los padres se puedan dedicar a actividades ajenas del cuidado directo de los niños.

Desde el Gobierno español, a través del Ministerio de Educación y Formación Profesional y RTVE, nos ha llegado una iniciativa bien intencionada, EduClan, que consiste en vídeos educativos en línea. No me malinterpreten, las familias están profundamente agradecidas por toda inspiración en la enorme tarea de educar y entretener a nuestros niños pequeños en ausencia de sus compañeros y rutinas.

Pero, si bien las familias pueden asumir muchas funciones necesarias en estos tiempos difíciles, lo que nosotros mayoritariamente no podemos garantizar es que nuestros hijos realicen una cantidad mínimamente adecuada de actividad física. Así, todas las familias españolas estamos infringiendo el Artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas que estipula que nos “incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar, dentro de [nuestras] posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño.”

Todas las familias españolas estamos infringiendo el Artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas que estipula que nos “incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar, dentro de [nuestras] posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño.”

Según el Censo de Viviendas, el tamaño útil de la vivienda más común en España se sitúa entre los 76 y los 90 metros cuadrados y la mayoría de las familias no disponen de jardín. Muchas familias estarían de acuerdo conmigo en que un piso de 80 metros cuadrados se hace muy pequeño con hijos a cargo que no pueden salir a gastar energía. El distanciamiento social tan necesario conlleva la interrupción de todas las actividades extraescolares y deportes de ocio de nuestros hijos. Nos olvidamos de las quedadas para jugar al fútbol en la esquina, las horas de natación, las salidas en bicicleta, las tardes de parque, o los juegos de pilla-pilla, mencionados por la Asociación Española de Pediatría.

Foto: Alaric Sim/Unsplash

En tiempos de la COVID-19, otros países europeos como el Reino Unido, Francia y Alemania fomentan los deportes al aire libre o permiten que los niños salgan de la casa a caminar si están acompañados por una persona adulta. Mientras tanto, el Real Decreto emitido en España permite que se paseen los perros.

En tiempos de la COVID-19, otros países europeos como el Reino Unido, Francia y Alemania fomentan los deportes al aire libre o permiten que los niños salgan de la casa a caminar si están acompañados por una persona adulta

Desde el punto de vista epidemiológico, es cuestionable no permitir una salida diaria a los niños porque hay poca posibilidad de contagio si van de paseo al aire libre en un parque público o camino rural (siempre que están acompañados por una persona mayor de edad y siguiendo las medidas de distanciamiento).

¿Vamos a seguir vulnerando el derecho a la actividad física de los niños? ¿De verdad nos olvidamos de las necesidades básicas de los más vulnerables y les otorgamos menos derechos que a nuestras mascotas?

Julie Chaccour tiene un MSc en inmunología de enfermedades infecciosas, cinco hijos y trabaja como autónoma en comunicación médica.