¿Conoces el agua que bebes? Una reflexión para el Día Mundial del Agua

El 9% de la población mundial no tiene acceso al agua potable, lo que causa cada año más de 500.000 muertes por diarrea

La Organización Mundial de la Salud calcula que el 9% de la población mundial no tiene acceso al agua potable, lo que causa cada año más de 500.000 muertes por diarrea. Mientras tanto, en Barcelona, ​​la mitad de la población bebe habitualmente agua envasada, aunque es mucho más cara que el agua del grifo y tiene un impacto ambiental muy negativo. ¿Es una moda sin sentido? ¿Es un negocio insaciable? ¿Es cuestión de sabor? ¿Puede afectar a la salud?

En Barcelona, el 54% de la población bebe habitualmente agua envasada y el 7% lo utiliza para cocinar

Paralelamente a las mejoras en el acceso al agua potable a nivel mundial, el consumo de agua envasada crece a un ritmo frenético en todo el planeta. España se encuentra dentro de los diez países que consumen más agua envasada per cápita en el mundo y Barcelona no es una excepción. Según datos de 2006, el 54% de la población de la ciudad bebe habitualmente agua envasada y el 7% lo utiliza habitualmente para cocinar. El agua envasada es entre 240 y 10.000 veces más cara que el agua del grifo, necesita entre 1.000 y 2.000 veces más de energía para su elaboración, principalmente por la producción del envase y el transporte, y genera toneladas de residuos de plástico con consecuencias ambientales nefastas.

El agua envasada es entre 240 y 10.000 veces más cara que el agua del grifo, necesita entre 1.000 y 2.000 veces más de energía para su elaboración

¿A qué se debe este consumo tan elevado de agua embotellada? La publicidad de una poderosa industria del agua envasada se ha encargado de difundir el mensaje de que el agua de botella es más pura, más saludable y que sabe mejor que el agua del grifo. Según algunos estudios en diferentes lugares del mundo, el gusto es uno de los motivos que más se declara para escoger beber agua embotellada. Estos estudios también describen que en una población, el tipo de agua consumida varía en función de características personales como la edad, el género y el nivel socioeconómico.

En Nou Barris el consumo habitual de agua envasada para beber es del 27% mientras que en Ciutat Vella o Sants-Montjuïc se llega hasta el 74 y 75%

En Barcelona, también se detectan diferencias sociodemográficas y socioeconómicas en el tipo de agua ingerida, de forma que el 59% de las personas con estudios universitarios bebían habitualmente agua envasada en 2006, mientras que esta proporción era del 47% entre las que tienen menos estudios. Más allá de estos factores individuales, en Barcelona se detectaron unas diferencias geográficas mucho más importantes: en el distrito de Nou Barris el consumo habitual de agua envasada para beber era del 27% mientras que en Ciutat Vella o Sants-Montjuïc se llegaba hasta el 74 y 75%. Estas diferencias geográficas se corresponden con diferentes características del agua de grifo que se distribuía en la ciudad. En Barcelona, ​​el 7% de la población recibe agua proveniente principalmente del río Ter (como es el caso de Nou Barris), el 16% del río Llobregat (como Ciutat Vella) y el resto recibe una mezcla. El contenido de materia orgánica disuelta y de sales como los cloruros o el sodio ha sido tradicionalmente más alto en el agua de grifo proveniente del río Llobregat que en el agua proveniente del río Ter. Estas diferencias químicas en el agua pueden afectar a las características organolépticas finales en el agua servida y hacer que el agua tenga un sabor diferente según las zonas de la ciudad.

Este contenido diferente en sales también ha sido el responsable de las diferencias geográficas en los niveles de trihalometanos en la ciudad, unos compuestos que se forman como subproducto de la cloración del agua, un proceso imprescindible para desinfectarla y potabilizarla. La exposición de las personas a estos compuestos no se da sólo por ingestión de agua potabilizada, sino también por inhalación y contacto dérmico cuando nos duchamos, lavamos platos o nos bañamos en piscinas. Desde ISGlobal estudiamos como los subproductos de la cloración pueden afectar a la salud, como en el riesgo de cáncer o de efectos reproductivos adversos. La exposición a lo largo de la vida a niveles elevados de trihalometanos en agua se ha asociado consistentemente a un aumento del riesgo de cáncer de vejiga en hombres, mientras que los resultados para otros tipos de cáncer como el de colon son más inconsistentes.

La calidad del agua en Barcelona ha cambiado notoriamente desde 2009, cuando se hicieron unas mejoras en la potabilización del agua del Llobregat

La situación de la calidad del agua en Barcelona ha cambiado notoriamente desde 2009, cuando se hicieron unas mejoras en la potabilización del agua proveniente del Llobregat que han permitido reducir sustancialmente y homogeneizar la concentración de sales y de trihalometanos en el agua de la ciudad. Los datos de la nueva Encuesta de Salud que está haciendo actualmente la Agencia de Salud Pública de Barcelona permitirán conocer si el consumo habitual de agua envasada en la ciudad ha disminuido y se ha hecho más homogéneo entre distritos, o si la tendencia creciente en el consumo es imparable.

El próximo 21 de marzo hablaremos de todo esto en la charla-taller "¿Conoces el agua que bebes?"

¿Pero realmente somos capaces de distinguir el sabor del agua según su origen? La poca evidencia científica al respecto proviene de los Estados Unidos e indica que el público general no suele ser capaz de distinguir entre el agua del grifo y el agua envasada. Las características químicas y organolépticas tanto del agua del grifo como del agua envasada varían de un lugar a otro y según la marca, por lo que la pregunta no tiene una respuesta universal.

El próximo 21 de marzo hablaremos de todo esto en la charla-taller ¿Conoces el agua que bebes? en el Centro Cívico del Surtidor de Barcelona dentro del ciclo AiguArt coorganizado por diversas entidades de la ciudad de Barcelona, como La Fábrica del Sol y la Casa del Aigua de Trinitat Nova, entre otros, para celebrar el Día Mundial del Agua, el próximo 22 de marzo. Haremos una cata de agua a ciegas para averiguar si somos capaces de diferenciar por el gusto el agua de grifo, el agua de botella o el agua filtrada.

Referencias

Gómez-Gutierrez, A., Navarro, S., Masdeu, J., Gracia, J. 2012. La qualitat sanitària de l’aigua de consum humà a Barcelona. Barcelona: Agència de Salut Pública de Barcelona.

Villanueva CM, Cordier S, Font-Ribera L, Salas LA, Levallois P. Overview of Disinfection By-products and Associated Health Effects. Curr Environ Health Rep. 2015 Mar;2(1):107-15.