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La formación en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), un camino de ida y vuelta

29.7.2021
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Foto: CISM, Manhiça (Mozambique) - El CISM ha contribuido a la formación de muchos investigadores y profesionales de la salud procedentes de Mozambique y España.

[Este texto está escrito por Núria Casamitjana y Teresa Machai, directoras de Formación de ISGlobal y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), respectivamente. Es el tercero de una serie de artículos para conmemorar el 25º aniversario del CISM].

Todos conocemos los logros científicos del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), pero pocos conocen y pocas veces nos paramos a pensar que estos no habrían sido posible sin las actividades de formación, que han permitido crear y reforzar capacidades a nivel institucional, local y de país. Durante estos 25 años se ha realizado un esfuerzo colaborativo para formar a personal investigador, técnico, gestor y líder, entre otros perfiles, que han hecho posible el crecimiento del CISM y que, al mismo tiempo, han contribuido al desarrollo del sistema de salud y de investigación de Mozambique.

Todos conocemos los logros científicos del CISM, pero pocos conocen y pocas veces nos paramos a pensar que estos no habrían sido posible sin las actividades de formación

Desde los inicios del CISM, el primer director del centro, el Dr. Pedro L. Alonso, tuvo la visión de que el futuro del centro requería de una apuesta firme en el desarrollo de capacidades científicas y técnicas, partiendo del marco conceptual de que no puede haber investigación sin asistencia sanitaria a las poblaciones, y que tanto investigación y asistencia tienen que utilizarse para crear las capacidades necesarias, uno de los grandes retos al desarrollo en países de renta baja.

Para ello, se diseñó el programa de Formación de Investigadores “Training Fellowship Programme” para formar a jóvenes investigadores recién licenciados, médicos y otros profesionales, a los que se les ofreció la oportunidad de realizar estudios de máster y doctorado, complementados en muchos casos con estancias de postdoctorado en centros de investigación de referencia mundial. Estos jóvenes investigadores, que siguieron trabajando en la investigación de enfermedades y problemas de salud prioritarios para la población de su país, han llegado a ocupar posiciones de liderazgo en investigación en el propio CISM y en otras instituciones del país como la Universidad Eduardo Mondlane (UEM), la primera y más antigua de Mozambique, el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Ministerio de Salud de Mozambique.

El primer director, el Dr. Pedro L. Alonso, partió del marco conceptual de que no puede haber investigación sin asistencia sanitaria a las poblaciones.

Todos estos esfuerzos de formación fueron posibles gracias al apoyo de la Agencia Española para la Cooperación y el Desarrollo (AECID) y a la colaboración del CISM con el Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, en un primer momento, y posteriormente con el CRESIB e ISGlobal. En este marco de colaboración, 15 jóvenes investigadores de Mozambique se han doctorado en la Universidad de Barcelona desde el año 2000 hasta el presente, y otros cuatro lo han hecho en universidades de Alemania y Suecia. Entre los beneficiarios de este programa podemos mencionar al Dr. Ismail Mamudo, primer doctorando de Mozambique en la UB y anterior decano de la Facultad de Medicina de la UEM; el Dr. Eusebio Macete, director del CISM desde 2008 a 2021; al Dr. Francisco Saúte, actual director del CISM y anteriormente director del Programa Nacional de Control de Malaria de Mozambique; la Dra. Esperanza Sevene, investigadora del CISM y de la UEM; o el investigador y actual decano de la Facultad de Medicina de la UEM, el Dr. Jahit Sacarlal, entre otros.

El primer director del centro, el Dr. Pedro L. Alonso, tuvo la visión de que el futuro del centro requería de una apuesta firme en el desarrollo de capacidades científicas y técnicas, partiendo de que no puede haber investigación sin asistencia sanitaria a las poblaciones

Este modelo exitoso de formación y creación de capacidades para la investigación, con un nivel de brain drain muy bajo y siempre teniendo como destino otros países de la región, se expandió posteriormente con la colaboración con otras universidades a nivel nacional e internacional. Además, el apoyo a esta iniciativa de organizaciones como la Fundación “la Caixa” o la Fundación Gulbenkian, que financian becas internacionales para realizar estudios de postgrado y estancias postdoctorales, ha reforzado el programa.

Jóvenes investigadores trabajan en problemas de salud prioritarios para la población de su país, llegando a ocupar posiciones de liderazgo en el propio CISM y en otras instituciones de Mozambique.

En respuesta a los requerimientos de los distintos estudios de investigación que se llevan a cabo en el CISM, también se han desarrollado numerosas actividades de formación dirigidas a capacitar personal técnico de laboratorio, de campo, de estadística, así como cursos de buenas prácticas clínicas y de laboratorio (GCP y GCLP), de gestión de la calidad, gestión de proyectos, metodología de investigación científica, redacción científica, etc. Estas actividades han contribuido al crecimiento del centro y a la expansión de sus laboratorios (de referencia en el país) y de otros departamentos como los de demografía, tecnología y gestión de datos, ciencias sociales y clínica.

Al mismo tiempo la formación ha sido un factor clave en la constitución de redes de colaboración para la investigación y capacitación científica a nivel regional, como puede ser la red TESA, que cuenta con socios de países de África Subsahariana y también de países del norte como ISGlobal, y el consorcio PAMAFRICA, ambos financiados por EDCTP.

Se han desarrollado numerosas actividades de formación dirigidas a capacitar el personal del centro. En la foto, un curso de inglés.

Nos gustaría destacar que, en el ámbito de la formación, la colaboración del CISM con ISGlobal (cuyo precursor fue el CRESIB entre 2006 y 2011) y la Universidad de Barcelona ha permitido desarrollar un modelo de partenariado innovador y exitoso, de aprendizaje mutuo, bidireccional. Si bien es cierto que esta colaboración ha permitido la formación de numeroso personal investigador, técnicos y gestor de Mozambique, también debemos destacar y poner en valor que el CISM ha contribuido a la formación de muchos investigadores y profesionales de la salud procedentes de España, y otros países del norte, que han realizado parte de su aprendizaje como investigadores en salud global en Mozambique.

El CISM ha contribuido a la formación de muchos investigadores y profesionales de la salud procedentes de España, y otros países del norte, que han realizado parte de su aprendizaje como investigadores en salud global en Mozambique

Así, desde el año 2000, 37 investigadores predoctorales de CRESIB e ISGlobal han defendido su doctorado en la Universidad de Barcelona en el contexto de proyectos de investigación realizados en el CISM sobre enfermedades infecciosas, salud materno-infantil y otros problemas de salud que afectan a la población de Mozambique y el África Subsahariana. A estos, se suman todos aquellos profesionales de la salud (médicos residentes y licenciados en Medicina), investigadores y estudiantes de Medicina (entre 10 y 15 por año), y otros relacionado con la salud, que se han beneficiado del programa de rotaciones establecido desde los inicios entre el CISM/Hospital Distrital de Manhiça, y CRESIB/ISGlobal/Hospital Clínic/UB. En este sentido el CISM puede considerarse un importante vivero de creación de capacidades y vocaciones profesionales para la salud global.

El crecimiento científico de ISGlobal, así como la formación de muchos de sus actuales investigadores, no habría sido posible sin el recorrido de aprendizaje mutuo de todos estos años de colaboración con el CISM.

Es justo y necesario mencionar que el crecimiento científico del CRESIB primero, y posteriormente de ISGlobal, así como la formación de muchos de sus actuales investigadores, líderes de programas e iniciativas en el ámbito de las enfermedades infecciosas y la salud materna e infantil, así como también cargos gestores, no habría sido posible sin el recorrido de aprendizaje mutuo de todos estos años de colaboración con el CISM y otros actores locales como la UEM, el Hospital Distrital de Manhiça o el Hospital Central de Maputo.

El éxito de este modelo de colaboración en el ámbito de la formación se ha basado siempre en el respeto mutuo y en los principios de un partenariado equitativo en el cual ambas partes aprenden conjuntamente y avanzan en la investigación de la mano para alcanzar objetivos comunes.