Creando una movilidad sostenible en Barcelona

Desde el año 2000 estamos desarrollando, a partir de diversos proyectos y convenios entre la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, el proyecto para una Barcelona más sostenible a través de la reorganización del sistema de movilidad.

Barcelona tiene el privilegio de disponer de un tejido diseñado por Ildefonso Cerdà que ha perdurada desde 1859 y que se configuró a partir del principio de independencia de los modos de transporte. Por desgracia, el vehículo privado ha colonizado el espacio del resto de modos. Tras una década de luchar por un nuevo modelo de transporte desde la sostenibilidad, se pone en evidencia que el vector de transformación tan solo puede ser el de la salud ambiental.

En esta línea, y en el marco del debate sobre la transformación de la Avenida Diagonal y del Máster de Proyección Urbanística de la UPC, desarrollamos en 2009 una nueva reflexión sobre el modelo de movilidad que se puede ver en el vídeo Barcelona Thecityidea.

Aquí se puede observar cómo el sistema de servicio de autobuses, con más de 100 líneas, no funciona en red y no sirve en buenas condiciones a todo el territorio de Barcelona. Por tanto proponíamos un sistema ortogonal con menos líneas (29) y más autobuses para cada línea, mejorando así la frecuencia, alrededor de 4 minutos. De este proyecto ha derivado el actual proyecto municipal de la Red Ortogonal, en proceso de implementación. La clave es sustituir las más de 100 líneas por 30.

La propuesta de modelización de la movilidad urbana es definir una malla ortogonal de calles pacificadas para viandantes y bicicletas cada 400x400m2. Es decir, una de cada tres calles debería ser pacificada. De la misma manera, se desarrollaría otra malla de la misma medida para el vehículo privado y el autobús en carriles segregados, con el apoyo de la red ortogonal. Sobre esta base se puede evaluar la cantidad de viajes que deberán pasar del vehículo privado al transporte público y al modo a pie y en bicicleta.

La directiva europea de calidad ambiental propone mejorar la calidad del aire con más de 70 medidas relacionadas con el transporte, entre otras. Pero las medidas de transporte no son eficientes. La única solución es reducir la presencia del vehículo privado. En la ciudad, 75 viajeros necesitan 60 vehículos particulares para moverse, pero tan solo un autobús. La necesidad de espacio y la producción de contaminación son muy diferentes.

Se necesita más apoyo y esfuerzos para un cambio de modelo. Desde el Máster de Sostenibilidad de la UPC participamos en el proyecto Recreant Cruïlles, en el que se propone la consecución de un primer cruce plaza resultado de la interesección de dos vías pacificadas: la calle Comte Borrell, ya pacificada, y la calle Consell de Cent, que se propone pacificar entre el Parque Joan Miró y la calle Urgell. Con Recreant Cruïlles queremos crear una plaza de viandantes e iniciaremos un modelo de intervención a replicar. En este proyecto participan más de 40 entidades, entre ellas el CREAL, a través del proyecto Respira, que pretende fomentar un incremento de los modos a pie y en bicicleta para una mejora de la salud ambiental.