2024. Seis rayos de esperanza en un año sombrío

2024 no ha sido un año alentador. Sin embargo, se han producido algunos avances notables en lo que respecta a la salud global y planetaria.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que 2024 no ha sido un año alentador: tres guerras en curso (Ucrania, Gaza y Líbano, Sudán del Sur), inundaciones catastróficas en Valencia e incendios forestales devastadores en Canadá... Los casos de dengue se dispararon hasta alcanzar máximos históricos, alimentados por la dura realidad del calentamiento global, en un año en que la temperatura media mundial superó por primera vez el umbral crítico de los 1,5 ºC. Todo ello en un contexto de creciente populismo, autoritarismo y posturas negacionistas frente a la ciencia.

Sin embargo, en medio de estas crisis, se han producido algunos avances notables en lo que respecta a la salud global y planetaria. Con mis colegas de ISGlobal, hemos elegido seis:

Aunque seguimos sin encontrar una vacuna eficaz contra el VIH, el fármaco antirretroviral lenacapavir se ha revelado como una herramienta muy prometedora para prevenir las infecciones por VIH. Administrado mediante dos inyecciones subcutáneas anuales, demostró una eficacia superior al 99% en dos grandes ensayos de fase 3, uno de los cuales involucró a más de 5.000 adolescentes y mujeres jóvenes de Sudáfrica y Uganda. Este fármaco podría revolucionar la prevención del VIH en entornos donde la toma diaria de pastillas orales es difícil. Además, la farmacéutica Gilead ha firmado acuerdos con seis fabricantes para producir y vender versiones genéricas en países con recursos limitados y altas tasas de VIH.

2024 marcó un punto de inflexión en la lucha contra la malaria, una enfermedad que se cobra alrededor de 600.000 vidas al año. Las dos primeras vacunas autorizadas, RTS,S y R21, se introdujeron a gran escala en los programas rutinarios de inmunización infantil, gracias a la financiación de Gavi, la Alianza para las Vacunas. Para mayo, se habían suministrado unos 4,33 millones de dosis de RTS,S a ocho países, y la República Centroafricana se convirtió en uno de los primeros países en recibir la vacuna R21 para su uso en la inmunización infantil de rutina. En diciembre, 17 países ya habían administrado más de 10 millones de dosis. Con un suministro adecuado (serán necesarios de 80 a 100 millones de dosis anuales para 2030), se espera que el despliegue masivo de estas vacunas salve la vida de decenas de miles de niños y niñas cada año.

En septiembre, Ruanda notificó su primer brote de Marburgo, una enfermedad de origen zoonótico y altamente letal. La situación era preocupante porque la mayoría de los 66 casos se produjeron entre trabajadores sanitarios de hospitales de Kigali, una ciudad densamente poblada. Sin embargo, en tan solo dos meses, Ruanda logró controlar el brote y mantener la tasa de letalidad en el 23%, muy por debajo de la media de 50%. Este logro subraya la importancia de contar con sólidas capacidades de vigilancia y respuesta ante amenazas infecciosas, demostrando que la gestión eficaz de los brotes no depende únicamente del nivel de renta de un país.

En julio, la OMS publicó su plan actualizado de I+D para prevenir futuras epidemias y pandemias, cambiando su enfoque de patógenos individuales a familias enteras de virus. El plan fue elaborado por más de 200 personas expertas de 50 países quienes durante dos años revisaron la evidencia disponible sobre 28 familias víricas y un grupo bacteriano. Propone desarrollar diagnósticos, tratamientos y vacunas no sólo para 34 patógenos considerados de alto riesgo (por su virulencia, transmisibilidad y falta de contramedidas médicas), sino también contra patógenos prototipo para que puedan adaptarse a otros patógenos desconocidos de la misma familia.

El Consejo de la UE dio su aprobación definitiva a una normativa más estricta sobre calidad del aire, lo que supone un paso decisivo en la lucha contra la contaminación del aire en toda Europa. La Directiva revisada sobre la calidad del aire ambiente acerca las normas de la UE a las directrices más estrictas de la OMS. ISGlobal, junto con otros socios europeos, colaboró activamente con los responsables políticos en el proceso de revisión y aprobación. La nueva normativa se traducirá en una mejor salud para toda la población europea, especialmente para los grupos vulnerables como la población infantil, las personas mayores y aquellas con afecciones respiratorias.

La UE dio un gran paso hacia el acuerdo 30x30 firmado en la ONU el año pasado, cuyo objetivo es proteger el 30% de los océanos y la tierra para 2030. Portugal abrió el camino al designar el 15% de las aguas de las Azores como totalmente protegidas y otro 15% como altamente protegidas, creando la mayor red de zonas marinas protegidas de Europa. Mientras tanto, Chile y Palaos se convirtieron en los dos primeros países en ratificar un tratado histórico de la ONU para la protección de la alta mar. Firmado por 80 países pero aún no ratificado en su totalidad, el tratado se convertiría en la primera ley internacional para proteger la vida marina en zonas más allá de las jurisdicciones nacionales. Actualmente, solo alrededor del 1% de las aguas de alta mar están protegidas de actividades como la minería de aguas profundas y la sobrepesca.

Estos hitos nos recuerdan que es posible lograr avances significativos, incluso en los años más complicados. Que 2025 traiga más.