La primera emergencia sanitaria para la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias: la guerra en Ucrania

La Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) ha iniciado este año su actividad de manera oficial. HERA está integrada en el organigrama de la Comisión Europea y tiene por objetivo coordinar la respuesta frente a emergencias sanitarias, teniendo en cuenta el diseño y atribuciones de otras autoridades similares a nivel internacional, pero sobre todo considerando la experiencia de la Comisión Europea en la gestión de la respuesta a la COVID-19.

La Comisión Europea tuvo un papel activo en esta crisis gracias a la estrategia de la UE en materia de vacunas aprobada en 2020 y los acuerdos de compra conjunta de vacunas contra el coronavirus. Aunque HERA se ideó durante la pandemia de coronavirus y, por tanto, con especial atención a las enfermedades infecciosas, su margen de actuación puede incluir otras emergencias sanitarias. Las funciones de HERA se diferencian según la fase de la emergencia sanitaria: de preparación frente a crisis o de gestión de emergencias, una vez los gobiernos de los 27 Estados miembros acuerden esa consideración en el Consejo a propuesta de la Comisión Europea.

Aunque HERA se ideó durante la pandemia de coronavirus y, por tanto, con especial atención a las enfermedades infecciosas, su margen de actuación puede incluir otras emergencias sanitarias

Aunque esta consideración no ha sido aplicada, de momento, a la situación humanitaria provocada por la invasión rusa de Ucrania, hay diferentes acciones que HERA y otros organismos dependientes de la Comisión Europea pueden llevar a cabo bajo la fase de preparación frente a crisis. El propio director de HERA, Pierre Delsaux, confirmó la semana pasada las conversaciones, por un lado, entre la Autoridad y Ucrania para valorar las necesidades sanitarias y, por el otro, entre HERA y otros departamentos de la Comisión y Estados miembros para la movilización de recursos.

Cuadro comparativo de competencias de HERA, ECDC y EMA. Fuente: Unión Europea.

La cooperación en materia sanitaria con Ucrania no es una novedad para la Unión Europea, y es que, solo en la lucha contra la COVID-19, la contribución europea ascendió 200 millones de euros, proveyendo 3,7 millones de dosis de vacunas a través del Equipo Europa que se suman a los más de 8,4 millones de dosis encauzadas a través de la iniciativa COVAX.

El propio director de HERA, Pierre Delsaux, confirmó la semana pasada las conversaciones con Ucrania para valorar las necesidades sanitarias y con otros departamentos de la Comisión y Estados miembros para la movilización de recursos

Sin embargo, y con toda probabilidad, la crisis humanitaria creada por la invasión rusa tendrá un impacto mucho mayor en el presupuesto comunitario, incluyendo la asistencia a las más de dos millones de personas desplazadas en este momento, la mayoría en territorio europeo, y la provisión de material y asistencia sanitaria dentro de las fronteras ucranianas.

Respecto a la situación de las personas refugiadas en los Estados miembros limítrofes con Ucrania, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) alerta en su último boletín de que "las situaciones de hacinamiento podrían favorecer la aparición de brotes de enfermedades infecciosas, particularmente de infecciones respiratorias. Esto incluye la gripe, que circula actualmente en algunos de los países de recepción, la COVID-19 y la tuberculosis".

Una niña ucraniana que ha huido de la agresión rusa en Przemyśl (Polonia). 27 de febrero de 2022. Autoría: Mirek Pruchnicki / Wikimedia Commons. 

Otros riesgos inmediatos presentes en el debate público son los derivados del riesgo de la exposición a radiación en caso de un hipotético daño a la infraestructura nuclear civil y el tratamiento de enfermedades crónicas, particularmente el VIH , considerando que Ucrania tiene una de las tasas de prevalencia del virus más alta de Europa y el desafío que puede suponer el acceso a tratamientos retrovirales en el contexto bélico.

Ucrania activó el día 15 de febrero el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea en previsión de la invasión rusa. Este mecanismo, gestionado por el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (ERCC, por sus siglas en inglés), moviliza recursos comprometidos con anterioridad, como la Reserva Civil Europea y el Cuerpo Médico Europeo –una reserva de personas expertas en medicina y salud pública que puede desplegarse rápidamente para operaciones de preparación y respuesta–. También coordina la movilización de recursos adicionales a los incluidos en el Mecanismo de Protección Civil, tales como el envío de equipos médicos y emergencias.

Ucrania recibió el primer envío de material sanitario el 22 de febrero, dos días antes de que las tropas rusas cruzaran la frontera

En este sentido, Ucrania recibió el primer envío de material sanitario el 22 de febrero, dos días antes de que las tropas rusas cruzaran la frontera. Precisamente, una de las últimas modificaciones a la que fue sometido el Mecanismo de Protección Civil fue la creación de reservas propias de material sanitario, el rescEU. Las reservas provenientes de Alemania, Países Bajos y Hungría ya han sido movilizadas para atender las necesidades sanitarias derivadas del conflicto bélico, incluyendo ventiladores, bombas de infusión, monitores de pacientes, máscaras y batas, dispositivos de ultrasonido y concentradores de oxígeno. El despliegue de estos equipos es posible gracias a los centros logísticos de protección civil establecidos en Polonia, y los que se están creando en Rumanía y Eslovaquia. De manera adicional al Mecanismo de Protección Civil, la Comisión Europea también ha donado 90 millones de euros para ayuda humanitaria a los civiles en Ucrania y desplazados en Moldavia y coordina las contribuciones unilaterales de los Estados Miembros.

En esta crisis, la Unión Europea ha actuado rápido y con determinación en lo relativo a la asistencia sanitaria. En caso de que la situación sanitaria y económica empeore, todavía dispone de medios adicionales como la declaración de la fase de emergencia, de acuerdo al artículo 3 del Reglamento marco de emergencia para las contramedidas médicas.