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Mejorar la detección de la tuberculosis en niños y personas que viven con el VIH, una prioridad mundial

05.8.2024
Stool4TB
Foto: Agostinho Lima, coordinador del WP3 del proyecto Stool4TB, y Lucía Carratalá-Castro, investigadora médica de la Iniciativa de Tuberculosis de Manhiça, en el Centro de Investigação em Saúde de Manhiça (CISM), Mozambique.

Stool4TB quiere revolucionar el diagnóstico de la tuberculosis con una herramienta que beneficiará sobre todo a grupos de población vulnerables.

 

La tuberculosis (TB) se considera desde hace tiempo una enfermedad prevenible y curable. Sin embargo, en 2022, 10,6 millones de personas la padecieron, lo que equivale casi a las poblaciones de Madrid y Barcelona juntas. Los obstáculos a los que se enfrentan los pacientes y profesionales de TB para detectarla y llegar a tratarla son múltiples, y el diagnóstico es solo el primero.

Aunque solemos asociar la tuberculosis con su síntoma más famoso, una tos persistente y a veces sanguinolenta, también puede manifestarse de muchas otras formas, como sudores nocturnos, fatiga o pérdida de apetito. Todos ellos son síntomas que pueden pasarse por alto o confundirse con otras enfermedades. Además, la tuberculosis es más difícil de detectar en unos grupos que en otros, ya que la mezcla de síntomas generales y la falta de herramientas de diagnóstico accesibles y fáciles de usar pueden retrasar a menudo la confirmación bacteriológica de la tuberculosis y, por tanto, el tratamiento.

Hacia un mundo sin tuberculosis

Pero un grupo de personas expertas en tuberculosis está intentando cambiar esta situación. Siete instituciones de todo el mundo han unido sus fuerzas en el estudio Stool4TB, un proyecto financiado por la EDCTP (European & Developing Countries Clinical Trials Partnership) cuyo objetivo es validar una nueva prueba molecular que puede diagnosticar la tuberculosis en niños y personas seropositivas a partir de una sola muestra de heces.

Con centros de estudio en Eswatini, Uganda y Mozambique, el proyecto pretende contribuir a los esfuerzos para lograr un mundo libre de tuberculosis. Al mismo tiempo, garantizará que se priorice la comodidad de los pacientes de tuberculosis a la hora de diagnosticar la enfermedad, ya que la prueba será menos invasiva y más accesible que las disponibles actualmente.

Sólo en Mozambique, 15 personas trabajan duro para que Stool4TB sea un éxito. Agostinho Lima, Alberto García-Basteiro, Carlos Fernández, Catrina Bazima, Edson Mambuque, Joanna Ehrlich, Lucia Carratalá-Castro, Katia Magul, Justina Bramugy, Miguel Cumbe, Shilzia Munguambe, Sozinho Acacio, Farida Cebola, Benilde Mudumane y Jorcelina Rungo utilizan sus habilidades únicas para mejorar la detección de la tuberculosis en el país.

La tuberculosis infantil puede ser difícil de detectar

Las cifras dibujan un panorama desolador de por qué se necesitan con urgencia proyectos como Stool4TB. Un estudio de 2017 estimó que, de los 239.000 niños y niñas menores de 15 años que murieron de tuberculosis en todo el mundo, alrededor del 96% lo hizo sin tratamiento, y de los menores de 5 años, el 80% ni siquiera fue diagnosticado.

En el distrito de Manhiça, al sur de Mozambique, esta laguna diagnóstica está bien documentada: se calcula que la tasa máxima de detección de casos entre niños menores de tres años es del 40%. Gran parte del problema radica en que la tuberculosis infantil puede ser difícil de detectar. "Los síntomas pueden pasar desapercibidos. A veces la tuberculosis solo se manifiesta porque los niños no crecen, o no crecen al ritmo adecuado, o se muestran apáticos", explica Lucía Carratalá-Castro, investigadora médica de la Iniciativa de Tuberculosis de Manhiça (MTBI) y experta en tuberculosis pediátrica.

Si se sospecha que un niño tiene tuberculosis, el Programa Nacional de Tuberculosis lo remite al estudio Stool4TB. A continuación, Carratalá-Castro y las enfermeras hablan con la madre o la persona cuidadora y les explican pacientemente los síntomas de la tuberculosis infantil. Carratalá-Castro suele mostrarles la gráfica de crecimiento del niño o niña, y cómo debería ser una gráfica adecuada.

Diagnosticar tuberculosis en personas con VIH

También es difícil obtener confirmación de laboratorio de la tuberculosis en personas seropositivas porque tienen dificultades para producir muestras de esputo y, cuando lo hacen, sólo se confirma el 50% de los casos. Al igual que con los niños, es necesario inducir la producción de esputo, un proceso que puede resultar bastante incómodo. Por ello, encontrar formas más sencillas y menos invasivas de diagnosticar la tuberculosis es una prioridad mundial.

Como dice Lucía Carratalá-Castro: "Una de las claves del éxito de un estudio de este tipo es la relación que los profesionales implicados puedan establecer entre ellos y con los participantes en el estudio". Por eso, además del personal de investigación, sanitario y logístico, el proyecto cuenta también con un equipo de ciencias sociales, dirigido por Agostinho Lima. Antropólogo con varios años de experiencia en la comprensión de la relación entre las poblaciones locales, la enfermedad y la medicina, Lima centra ahora sus esfuerzos en la tuberculosis.

Modificar la percepción social de la tuberculosis

El equipo de ciencias sociales trabaja en dos frentes:

  1. Investigar las barreras sociales y cómo superarlas.
  2. Formar a los miembros de la comunidad y al personal sanitario para que derriben mitos y difundan información precisa sobre la enfermedad, su prevención y cómo reconocer los síntomas de la tuberculosis.

Lima explica que, aunque la tuberculosis es una enfermedad antigua que sigue matando a miles de personas cada año en esta parte del mundo -se calcula que sólo en 2022 murieron 14.000- , a la gente le sigue costando reconocer los síntomas de la tuberculosis o entender la importancia de buscar atención médica inmediata si sospecha que hay un caso de tuberculosis.

"La gente sigue desatendiendo la tuberculosis. La comunidad local es consciente de ella y la entiende un poco, pero, por ejemplo, los resultados preliminares del estudio social mostraron que más de la mitad de los participantes creen que la tuberculosis es una enfermedad de transmisión sexual que puede contagiarse si no se siguen las normas tradicionales o si una mujer aborta", añade.

Pero hay razones menos místicas por las que la gente a veces retrasa la búsqueda de atención sanitaria. Lima y Carratalá-Castro explican que, como la tasa de mortalidad en Manhiça era más alta hace 20 años, la percepción local actual es que la situación ha mejorado notablemente. En consecuencia, la enfermedad suele considerarse una parte inevitable de la vida. Sólo cuando la gravedad de los síntomas se hace patente, los pacientes están plenamente convencidos de que deben someterse a las pruebas de la tuberculosis y empezar el tratamiento.

Además, el centro de salud de Manhiça es el único del distrito que cuenta con equipos adecuados para hacer diagnósticos precisos de tuberculosis. Si tiene éxito, Stool4TB eliminará este obstáculo y garantizará que todos los centros de salud dispongan de herramientas de diagnóstico lo suficientemente sensibles como para diagnosticar correctamente la enfermedad en algunos de los grupos más vulnerables, que corren un mayor riesgo de obtener peores resultados en el tratamiento de la tuberculosis. Igualmente importante es que los niños y niñas y las personas que viven con el VIH tendrán acceso a pruebas sencillas y no invasivas sin comprometer la calidad de la atención.

En pocas palabras, Stool4Tb trata de contribuir a los esfuerzos mundiales para acabar con la tuberculosis de una vez por todas. El estudio se centra en poblaciones que deberían haber recibido mucha más atención desde hace tiempo y ha entendido que la clave para acabar con la tuberculosis es trabajar con las comunidades locales y empoderarlas.