El largo camino hacia un mundo libre de malaria

“Todo parece imposible hasta que se hace”
(Nelson Mandela)

Primero las buenas noticias. Desde el año 2000, las muertes a causa de la malaria han ido descendiendo, y gracias a los esfuerzos conjuntos de la comunidad de la malaria se han salvado varios millones de vidas.[1] No obstante, alrededor de 3.300 millones de personas están en riesgo de sufrir la enfermedad, y más de medio millón mueren cada año a causa de ella.¹  Aunque la cifra anual de muertes causadas por la malaria se encuentra inmersa en una tendencia descendente, el ritmo de descenso está disminuyendo, y el objetivo de la erradicación sigue siendo un desafío considerable, en especial con las herramientas disponibles actualmente. Está claro que debemos intensificar nuestras actividades en la actualidad para garantizar que dispongamos de la equipación necesaria para completar el día de mañana el largo camino hacia un mundo libre de malaria. No hay otra manera.

Con esta creencia firmemente arraigada, MMV trabaja para desarrollar y distribuir medicamentos para la eliminación y la erradicación de la malaria teniendo en cuenta objetivos a corto, medio y largo plazo.

A corto plazo, estamos trabajando en intervenciones que puedan introducirse en el mercado en los próximos años para ocuparse de las necesidades de las poblaciones más vulnerables: los niños y las mujeres embarazadas. Las intervenciones incluyen el desarrollo de una nueva terapia combinada con artemisinina (TCA) pediátrica y la ampliación a escala de un tratamiento preventivo con un régimen de medicación destinado a proteger a la población infantil en áreas con elevada prevalencia de malaria estacional en la región del Sahel en África. También nos centramos, con una cuantiosa subvención de UNITAID, en la precalificación del artesunato rectal, un tratamiento aplicado de modo previo a la derivación al centro de salud y con un notable potencial para salvar la vida de niños en riesgo de sufrir malaria grave.

Foto: Vivian Zanatta

Nuestros objetivos a medio y largo plazo se centran en el desarrollo de un primer tratamiento -y de nueva generación- de dosis única, que pueda curar por completo todos los tipos de malaria, aportar cierta protección frente a infecciones posteriores y bloquear el contagio a otras personas. Se trata de un objetivo ambicioso, pero esencial para que la erradicación pueda llegar a ser factible.

Para alcanzar unos objetivos tan elevados, en colaboración con nuestros socios, estamos trabajando de una forma más inteligente y mejor que antes. Hemos dado varios pasos hacia la consecución de un tratamiento de dosis única contra los dos principales parásitos causantes de la malaria en seres humanos (Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax). El OZ439, uno de nuestros principales compuestos innovadores, ha demostrado un gran potencial como tratamiento de dosis única del estadio en sangre de ambos parásitos, y se encuentra actualmente en los ensayos clínicos en fase IIB, en combinación con otro fármaco. La tafenoquina, desarrollada con GSK, es nuestro principal aspirante para la cura radical de la malaria recidivante causada por P.vivax, y también tiene potencial como tratamiento de dosis única. El fármaco se encuentra actualmente en ensayos de fase III, y en caso de tener éxito podría convertirse en el único fármaco aprobado para la curación de la malaria recidivante en 60 años.

También hemos demostrado que podemos desarrollar compuestos con mayor rapidez. Por ejemplo, logramos demostrar con éxito el potencial antimalárico del DSM265 utilizando el modelo recientemente validado de prueba de provocación en seres humanos, con una duración de seis meses, en lugar de los dos años que hubiese requerido su estudio mediante ensayos convencionales. Tales herramientas innovadoras, así como la modelización farmacocinética y farmacodinámica, nos permiten obtener una nueva percepción y las respuestas que necesitamos, con un coste menor y en menos tiempo que antes. Dichas herramientas nos han ayudado a obtener los resultados necesarios para certificar el potencial de varios de los compuestos de nuestra cartera de productos que se encuentran actualmente en fase de desarrollo clínico. 

Mientras tanto, nuestro equipo de identificación de fármacos y nuestros socios están trabajando muy duramente para hacer avanzar otros compuestos prometedores -dirigidos a la eliminación y la erradicación de la malaria- por las correspondientes fases de desarrollo hasta que puedan unirse a los compuestos que se encuentran en la actualidad en fase de desarrollo clínico. Con una amplia gama de compuestos entre los que escoger, podemos subir el listón en términos de calidad para aquellos compuestos que decidamos hacer avanzar hacia el tratamiento en seres humanos.  

A través de nuestro trabajo de investigación y desarrollo, garantizaremos la disponibilidad de fármacos nuevos, eficaces y asequibles contra la malaria, que permitan, en el futuro, curar a las personas afectadas por dicha enfermedad. Mediante nuestro trabajo de acceso a las comunidades, nos aseguramos de que las personas tengan acceso a medicamentos eficaces en la actualidad. Por ejemplo, Coartem® Dispersible -la primera TCA de alta calidad para niños que desarrollamos con Novartis- salió al mercado en el año 2009, y desde entonces se han distribuido más de 250 millones de tratamientos en 50 países, que han curado a un sinnúmero de jóvenes afectados por la malaria. Desde la precalificación por parte de la OMS en el año 2010, se han distribuido 25 millones de viales de Artesun® -el artesunato inyectable para el tratamiento de la malaria grave producido por Guilin Pharmaceutical’s y apoyado por MMV- con lo que según las estimaciones se han salvado 165.000 vidas más de las que se hubieran salvado si se hubiera llevado a cabo el tratamiento con quinina.

Aunque el camino hacia un mundo libre de malaria puede ser largo, no estamos solos. Nada de lo que hemos hecho habría sido posible sin el apoyo y la colaboración de nuestros donantes, de un consejo de administración muy comprometido con el proyecto y de comités de asesores expertos (tanto para nuestro trabajo científico como para nuestro trabajo de acceso a las comunidades), una amplia red de colaboradores y el entusiasta equipo de MMV.  

Nelson Mandela era un hombre con una gran capacidad de motivar, que comprendía lo que significaba dedicar su vida a la aparentemente imposible causa de la libertad para su gente, y afirmó con gran acierto que “todo parece imposible hasta que se hace”. En MMV tenemos el compromiso de descubrir y desarrollar los fármacos de alta calidad necesarios para salvar tantas vidas como sea posible, de forma rápida y segura, y de finalmente erradicar la malaria; no nos detendremos hasta que realmente hayamos concluido nuestra tarea.