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Día Mundial contra el Cáncer: Porque la prevención y la atención han de ser para todas las personas

04.2.2025
World Cancer Day
Foto: Canva

En este Día Mundial contra el Cáncer, comprometámonos a cerrar la brecha en la atención oncológica y a garantizar que todas las personas, vivan donde vivan, tengan una oportunidad justa de prevención, detección precoz y tratamiento eficaz.

 

Exploramos el panorama global del cáncer, las desigualdades entre países y el papel clave de la prevención y la detección precoz para salvar vidas.

La carga global del cáncer: un desafío creciente

El cáncer continúa aumentando en todo el mundo, y se consolida como una de las principales causas de muerte. En 2022, se registraron cerca de 20 millones de nuevos casos y 10 millones de muertes, según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC). Este aumento se atribuye a factores como el envejecimiento de la población, las exposiciones ambientales y hábitos de vida poco saludables. Lo más preocupante es que los casos de cáncer entre adultos jóvenes, especialmente de mama y colorrectal, están en alza, lo que apunta a la posible influencia de la dieta, la obesidad, el sedentarismo y las exposiciones ambientales. Sin embargo, este impacto del cáncer no es igual en todas las partes del mundo

Los factores sociales importan

Las tasas de incidencia y supervivencia del cáncer varían significativamente en función del lugar de residencia. Los países de renta alta tienden a tener una mayor carga de cáncer debido a una mayor esperanza de vida y a programas de cribado más exhaustivos, pero las tasas de supervivencia también son más altas gracias a una mejor infraestructura sanitaria, a la detección precoz y a los tratamientos avanzados. Por el contrario, los países de renta baja y media se enfrentan a una crisis creciente de cáncer, con tasas de supervivencia significativamente más bajas debido a diagnósticos tardíos y un acceso limitado a la atención sanitaria.

Datos globales sobre el cáncer (2018). Fuente: IARC.

Un ejemplo llamativo es el cáncer de mama: en Norteamérica y Europa Occidental, las tasas de supervivencia a los cinco años superan el 85%, mientras que en el África subsahariana pueden ser tan bajas como el 40%, debido al retraso en el diagnóstico y a la falta de instalaciones de tratamiento.

La incidencia del cáncer está profundamente condicionada por las desigualdades sociales, incluso dentro de un mismo país. Cánceres tan importantes como el de pulmón, estómago y cuello uterino afectan de forma desproporcionada a poblaciones socioeconómicamente desfavorecidas debido a las diferencias en la exposición a factores de riesgo, el acceso a la atención sanitaria y las medidas preventivas. Aunque las disparidades en el diagnóstico y el tratamiento están bien documentadas en todo el mundo, los datos procedentes de países con sistemas sanitarios públicos universales, como España, sugieren que las desigualdades relacionadas con el tratamiento pueden ser menores, aunque todavía pueden persistir diferencias en la detección precoz y la calidad de la atención.

El papel de las infecciones en el cáncer en países de renta baja

Mientras que los factores relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo, la dieta y la inactividad física, desempeñan un papel fundamental en el riesgo de cáncer en todo el mundo, las infecciones son un factor clave del cáncer en los países de renta baja y media. Hasta el 25% de los casos de cáncer en los entornos de renta baja están relacionados con infecciones, frente a menos del 10% en los países de renta alta.

Algunos de los cánceres más comunes relacionados con las infecciones son:

  • El cáncer de cuello uterino, causado por el virus del papiloma humano (VPH), sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres de muchos países de renta baja debido al limitado acceso a las pruebas de detección, la vacunación contra el VPH y el tratamiento adecuado.
  • El cáncer de hígado, vinculado a las infecciones por hepatitis B y C, es más frecuente en zonas de África y Asia donde la vacunación y los tratamientos antivirales están menos extendidos.
  • El cáncer de estómago, asociado a la infección por Helicobacter pylori, afecta de forma desproporcionada a poblaciones con escaso saneamiento y acceso a la atención sanitaria.

La ampliación de los programas de vacunación, como la vacuna contra el VPH para el cáncer de cuello de útero y la vacuna contra la hepatitis B para el cáncer de hígado, podría evitar cientos de miles de casos cada año.

El cambio climático, una amenaza emergente para el cáncer

Cada vez se reconoce más que el cambio climático es un factor que influye en el riesgo de cáncer y sus resultados. El aumento de las temperaturas, la contaminación atmosférica y los fenómenos meteorológicos extremos contribuyen a aumentar la exposición a carcinógenos y perturban los servicios sanitarios. Reforzar las políticas medioambientales, reducir las emisiones y garantizar unos sistemas sanitarios resistentes será clave para mitigar estos efectos.

Prevención: la herramienta más poderosa contra el cáncer

Aunque el cáncer es una enfermedad compleja con múltiples causas, hasta el 50% de los casos podrían prevenirse con cambios en el estilo de vida y políticas de salud pública que aborden el control del tabaquismo, la contaminación atmosférica (tanto exterior como interior), la dieta sana y la actividad física, el consumo de alcohol, la protección solar y la seguridad en el trabajo. Además, las últimas investigaciones siguen descubriendo nuevos factores de riesgo de cáncer.

  • Los alimentos ultraprocesados, ricos en aditivos, emulgentes y edulcorantes artificiales, se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer.
  • Los microplásticos, que ahora se encuentran en los tejidos humanos, suscitan preocupación por sus efectos a largo plazo sobre la salud, incluidas sus posibles propiedades cancerígenas.
  • Además, las alteraciones del ritmo circadiano, como el trabajo en turnos nocturnos y la privación crónica del sueño, se han asociado a un mayor riesgo de cáncer de mama y de próstata.

A medida que avancen los conocimientos científicos, será fundamental abordar estos riesgos emergentes mediante cambios en las políticas, intervenciones en el estilo de vida y nuevas investigaciones para prevenir el cáncer.

Retos y avances del cáncer en España

España, como muchos países de renta alta, se enfrenta a una importante carga de cáncer. Según estimaciones recientes, en 2023 se diagnosticarán en nuestro país más de 280.000 nuevos casos de cáncer. Los más frecuentes fueron el colorrectal, el de mama, el de pulmón y el de próstata.

Las principales tendencias y retos en España son:

  • El envejecimiento de la población, que está aumentando la incidencia del cáncer, sobre todo de los cánceres relacionados con la edad, como el de próstata y el colorrectal.
  • El cáncer de pulmón sigue siendo un problema importante, sobre todo entre las mujeres, ya que las tasas de tabaquismo han sido históricamente elevadas.
  • La obesidad y los factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta y la inactividad física, contribuyen al aumento de los casos de ciertos tipos de cáncer.
  • La exposición ambiental, incluida la contaminación atmosférica y del agua, las radiaciones y los riesgos laborales, desempeña un papel en la incidencia del cáncer.

España ha realizado importantes avances en la detección precoz y el tratamiento, con programas de cribado generalizados para el cáncer de mama, colorrectal y de cuello uterino. Sin embargo, sigue habiendo disparidades en el acceso a terapias y cuidados avanzados, sobre todo entre las distintas regiones.

En este Día Mundial contra el Cáncer, comprometámonos a cerrar la brecha en la atención oncológica y a garantizar que todas las personas, vivan donde vivan, tengan una oportunidad justa de prevención, detección precoz y tratamiento eficaz.

Trabajo sobre el cáncer de los investigadores de ISGlobal

Exposiciones ambientales, ocupacionales y a la radiación:

  • Radiación no ionizante, incluidas las exposiciones a frecuencias extremadamente bajas y radiofrecuencias (por ejemplo, comunicaciones móviles, entornos laborales).
  • Radiación ionizante de fuentes ocupacionales y médicas (tomografías computarizadas, cardiología, radioterapia).
  • Desarrollo continuo de una cohorte de supervivencia al cáncer infantil en España.
  • Contaminación atmosférica, exposiciones ambientales, ocupacionales y relacionadas con el clima, incluidas las evaluaciones de la carga mundial de cáncer.
  • Sustancias químicas en el agua potable y en piscinas.
  • Alteración endocrina, distancia anogenital y cáncer de próstata.

Ritmos circadianos y nutrición:

  • Trabajo por turnos, ritmos circadianos, sueño y cronoterapia del cáncer.
  • Nutrición y patrones nutricionales -ómicas, incluidos los vínculos entre nutrición y regulación circadiana (crononutrición).
  • Interacciones entre el exposoma y la genética en la alteración circadiana.

Prevención, detección y supervivencia del cáncer:

  • Estrategias de detección del VPH para entornos de bajos recursos, aplicando IA y aplicaciones de imagen para el cáncer de cuello uterino.
  • Salud urbana y factores relacionados con el hábitat en la supervivencia del cáncer de mama y próstata.

Investigación molecular, genética y de biomarcadores:

  • Bioinformática y genómica en la investigación del cáncer.
  • Caracterización molecular y biomarcadores de la progresión de la enfermedad en los cánceres relacionados con el virus del papiloma humano (VPH).
  • Inmunología en estudios de exposoma utilizando tecnologías de serología de alto rendimiento.

Síntesis de pruebas y experiencia metodológica:

  • Síntesis de pruebas sobre exposiciones climáticas, ambientales y ocupacionales.