Publicador de continguts
javax.portlet.title.customblogportlet_WAR_customblogportlet (Blog Health is Global)

Necesitamos superar el desconocimiento sobre la hepatitis viral: lo básico que todos deberíamos saber

26.7.2024
COMSAVAC by Candelaria Nazar
Foto: Candelaria Nazar - Proyecto VH-COMSAVAC

Existe una notable falta de conocimientos sobre la hepatitis B (VHB) y la C (VHC) entre las poblaciones migrantes y refugiadas en Cataluña, a pesar de que tienen más riesgo de contraerlas. El proyecto VH-COMSAVAC busca mejorar el acceso a las pruebas diagnósticas, y ofrece atención y vacunación a estas comunidades. En general, falta concienciación. Aquí ofrecemos algunos datos básicos sobre estas enfermedades, sus graves consecuencias y la importancia del diagnóstico y el tratamiento precoces.

 

¿Sabía que menos de la mitad de la población migrante y refugiada de Cataluña conoce qué son la hepatitis B (VHB) y la hepatitis C (VHC), a pesar de que tienen más riesgo de padecerlas? Este hallazgo es el más reciente del proyecto VH-COMSAVAC, cofinanciado por la UE, una iniciativa cuyo objetivo es ampliar y adaptar un modelo de atención comunitaria para detectar el VHB y el VHC, y para conectar a la atención sanitaria y la vacunación contra el VHB a migrantes y refugiados procedentes de países de prevalencia intermedia y alta.

Pero no solo estos grupos desconocen estas enfermedades, sus posibles consecuencias mortales y las medidas preventivas disponibles. Muchas personas de nuestras comunidades locales también.

Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, repasamos algunos de los aspectos básicos de la hepatitis viral, incluyendo los mitos y conceptos erróneos más comunes y la importancia del diagnóstico y el tratamiento tempranos. No es todo lo que hay que saber, pero, como hemos comprobamos con los miembros de la comunidad de nuestro proyecto, permite entender cómo un mejor conocimiento de la salud puede traducirse en un mejor estado de salud.

HBV and HCV: ¿Qué he de saber?

El VHB y el VHC son sólo dos de los cinco virus conocidos que pueden causar infecciones virales del hígado. Si son crónicas y no se tratan, pueden provocar graves problemas de salud como cirrosis hepática, cáncer de hígado e incluso la muerte. Es posible que los casos crónicos de infecciones por VHB y VHC no presenten síntomas perceptibles al principio. Esta es una de las razones por las que estas infecciones se conocen como "asesinas silenciosas". No obstante, estos virus viven en el organismo y con el tiempo dañan el hígado.

Hay una vacuna segura y eficaz que protege entre un 98 y un 100% contra el VHB. También hay un tratamiento, aunque no cura la infección. Sin embargo, no todas las personas pueden acceder al tratamiento a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado y ampliado los criterios de elegibilidad en sus nuevas directrices para el tratamiento de la hepatitis B.

Al igual que el VHB, el VHC es un virus que se transmite a través de la sangre. No hay vacuna para el VHC, por lo que es crucial usar otros métodos preventivos para reducir el riesgo de exposición al virus. A diferencia del VHB, el VHC sí tiene cura, y las tasas de curación pueden superar el 95% en las personas tratadas.

Mitos e ideas erróneas

  1. Mito: Se puede contraer la hepatitis viral compartiendo comida o por contacto casual. Realidad: El VHB y el VHC no se contagian por contacto casual, como abrazarse, besarse o compartir utensilios. Son virus de transmisión sanguínea, lo que significa que se contagian a través de la sangre y los fluidos corporales. Por eso se pueden contagiar al compartir maquinillas de afeitar o cepillos de dientes, porque existe la posibilidad de que ahí haya sangre.
  2. Mito: No existe un tratamiento eficaz para la hepatitis viral. Realidad: Aunque el VHB no tiene cura, puede controlarse con medicamentos antivirales. El VHC, por su parte, puede curarse con medicamentos antivirales de acción directa, por lo que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son vitales.
  3. Mito: La hepatitis viral sólo afecta a las personas con comportamientos de riesgo. Realidad: Aunque comportamientos como el consumo de drogas inyectables pueden aumentar el riesgo, la hepatitis viral puede afectar a cualquiera. Puede transmitirse a través de transfusiones de sangre no analizadas, equipos médicos no esterilizados y de madre a hijo durante el parto.

La importancia del diagnóstico y el tratamiento precoces

El diagnóstico precoz de la hepatitis puede suponer una gran diferencia. Cuanto antes se detecte la hepatitis viral, mayores serán las posibilidades de prevenir daños hepáticos graves.

El cribado periódico, especialmente para las personas con mayor riesgo, es esencial. Los tratamientos disponibles hoy en día son más eficaces que nunca: mejoran significativamente la calidad de vida y reducen el riesgo de cáncer de hígado.

Se puede vivir sin síntomas durante años, por lo que las pruebas son la única forma de saber si se tiene el virus

Medidas preventivas: vacunas y prácticas de higiene

La vacunación es una herramienta poderosa para prevenir las infecciones virales por hepatitis B. Existe una vacuna segura y eficaz contra el VHB, que se ha incluido en los calendarios de vacunación infantil de muchos países desde principios de los años noventa. También se recomienda para los adultos en situación de riesgo. Como parte de la atención prenatal, todas las mujeres embarazadas deben hacerse un análisis de sangre para el VHB a fin de reducir el riesgo de transmisión de madre a hijo en el parto.

Para el VHC, aunque no existe vacuna, las medidas preventivas son cruciales, por ejemplo, las estrategias de reducción de daños para las personas migrantes que consumen drogas. Esto incluye programas de agujas y jeringuillas, espacios de consumo seguro, terapia de sustitución de opiáceos y acceso a servicios sanitarios y sociales.


 

El impacto de la hepatitis virales en las poblaciones vulnerables

Para muchos de nosotros, el acceso a la asistencia sanitaria es relativamente sencillo. Sin embargo, para las poblaciones migrantes y refugiadas procedentes de países de prevalencia intermedia o alta, la realidad puede ser muy distinta.

En el marco del proyecto VH-COMSAVAC, nuestro personal investigador pudo recopilar y presentar algunas conclusiones iniciales de los datos obtenidos durante un año mientras se aplicaba el modelo comunitario para la realización de pruebas del VHB y el VHC, la vacunación contra el VHB y la vinculación a la atención sanitaria entre estas poblaciones con incidencia y prevalencia medias/altas documentadas.

Descubrimos que la hepatitis viral sigue afectando negativamente a estas personas. Por ejemplo:

  • Los migrantes que residen en Europa y proceden de regiones con una prevalencia media/alta del VHB y el VHC podrían desconocer su situación debido a la inadecuación de las pruebas y la vacunación en sus países de origen o a las complicadas vías de atención en sus países de acogida.
  • De las 470 personas sometidas a cribado en tres países europeos (Grecia, Italia y España), menos de la mitad (43%) sabía lo que eran el VHB y el VHC.
  • La mayoría (58,3%) declaró no haberse sometido nunca a la prueba del VHB o el VHC.
  • Sólo el 8,3% de los participantes declararon estar totalmente vacunados contra el VHB.

Estas cifras ponen de manifiesto que las personas migrantes y refugiadas de alto riesgo siguen enfrentándose a obstáculos en lo que respecta al conocimiento, las pruebas y la atención de las hepatitis virales. Aspectos como las barreras lingüísticas y las diferencias culturales pueden dificultar que se desenvuelvan en los sistemas sanitarios de sus países de acogida, sean diagnosticadas y reciban un tratamiento oportuno. Al mismo tiempo, dado que los migrantes se enfrentan a dificultades estructurales, culturales y jurídicas para acceder a la atención sanitaria, servicios como las pruebas de detección siguen infrautilizados.

Ha llegado el momento de actuar

En el espíritu del lema del Día Mundial contra la Hepatitis, "Actúa ahora", VH-COMSAVAC está decidida a cambiar el status quo y cumplir los objetivos de eliminación de la hepatitis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030. Nuestro trabajo actual pone de relieve la necesidad de que las estrategias comunitarias de detección de las hepatitis virales sean cultural y lingüísticamente adecuadas, para que las poblaciones de migrantes y refugiados con mayor riesgo de contraer el VHB y el VHC también puedan recibir la atención que todos merecemos.

En la misma línea, instamos a los miembros de la comunidad a que se hagan las pruebas en los centros comunitarios y de atención primaria locales. Si tú también trabajas en servicios sanitarios o comunitarios, te invitamos a que aprendas de nuestra experiencia y estudies cómo puedes hacer que tus materiales sean más inclusivos desde el punto de vista cultural y lingüístico para poblaciones más diversas.

Cada paso que damos, ya sea para nosotros mismos o para los demás, aumenta la concienciación, reduce el riesgo de transmisión de la hepatitis viral y mejora la atención. Si comprendemos la hepatitis viral, desmontamos los mitos, abogamos por el diagnóstico precoz y apoyamos las medidas preventivas, podremos cerrar las lagunas de conocimiento y lograr más salud para todos.