Un nuevo método permite evaluar la calidad de la dieta y la salud metabólica en la infancia a partir de muestras de orina
Una investigación publicada en eLife da a conocer ‘firmas’ metabólicas urinarias que permiten conocer la adherencia a la dieta mediterránea o el consumo de alimentos ultraprocesados
25.01.2022Un equipo internacional con participación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, ha identificado "firmas" metabólicas en la orina que permiten evaluar la calidad de la dieta de niños y niñas y predecir su salud metabólica. Este perfil metabólico urinario, que se ha dado a conocer a través de un artículo en eLife, podría convertirse en una herramienta adicional a los cuestionarios tradicionales para examinar objetivamente los patrones dietéticos en la infancia, así como para analizar la calidad de la dieta de los y las participantes en futuros estudios. Asimismo, se espera que este hallazgo permita usar muestras de orina para obtener más información sobre las vías biológicas que caracterizan los patrones dietéticos saludables y no saludables, o los cambios metabólicos relacionados con la dieta y asociados a enfermedades como la diabetes.
Investigaciones anteriores ya habían identificado cambios en el organismo relacionados con la dieta. Se trata de estudios que en gran medida se centraron en grupos de alimentos seleccionados, como la fruta, las verduras, la carne y el marisco. En cambio, los patrones dietéticos relacionados con el consumo de alimentos ultraprocesados, con alto contenido en azúcares y grasas, se han estudiado mucho menos, a pesar del extendido consumo de este tipo de alimentos en todo el mundo.
"El perfil metabólico urinario es una herramienta prometedora y potente para evaluar la ingesta de alimentos y puede ayudarnos a comprender las alteraciones metabólicas de las personas en respuesta a la calidad de su dieta", explica Nikos Stratakis, investigador de ISGlobal que comparte la primera autoría del estudio con Alexandros Siskos (Imperial College de Londres) y Eleni Papadopoulou (Instituto Noruego de Salud Pública). "Nos propusimos desarrollar una forma de identificar los metabolitos urinarios asociados a una dieta mediterránea o al consumo de alimentos ultraprocesados en niños y niñas europeos, y determinar hasta qué punto estos metabolitos podrían predecir el riesgo de enfermedad", añade Stratakis, que en el momento de realizar este estudio era investigador postdoctoral de la Facultad de Medicina Keck (University of Southern California, USC).
El estudio se enmarca en el proyecto europeo Human Early-Life Exposome (HELIX), coordinado por ISGlobal. HELIX incluye seis cohortes de nacimiento del Reino Unido, Francia, Lituania, España, Noruega y Grecia. La población del estudio incluyó a 1.147 niños y niñas, de quienes se disponía de información acerca de su ingesta dietética, sus niveles de péptido C en plasma sanguíneo y biomarcadores metabolómicos en su orina a partir de muestras recogidas durante un seguimiento realizado a una edad media cercana a los ocho años.
El equipo investigador aplicó una técnica denominada espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) para perfilar los metabolitos urinarios de esta población. Su trabajo reveló un panel común de cuatro metabolitos —hipurato, ácido N-metilnicotínico, urea y sacarosa— que indicaba si un niño o niña seguía una dieta mediterránea o consumía más alimentos ultraprocesados. Los casos en los que se seguía una dieta mediterránea tenían niveles más altos de hipurato, ácido N-metilnicotínico y urea, junto con niveles más bajos de sacarosa, o azúcar. Por otro lado, aquellos que consumían más alimentos ultraprocesados tenían niveles más bajos de hipurato, ácido N-metilnicotínico y urea, y niveles más altos de azúcar.
A continuación, el equipo estudió hasta qué punto estos metabolitos se asociaban con el péptido C, un biomarcador utilizado como indicador precoz del riesgo de enfermedad metabólica. Para cada cohorte, se evaluó la concentración de péptido C en las muestras de plasma sanguíneo. Comprobaron que una mayor adherencia a una dieta mediterránea se asociaba a niveles más bajos de péptido C, mientras que lo contrario se observaba en quienes consumían más alimentos ultraprocesados.
Los resultados de este estudio tienen algunas limitaciones, entre ellas el uso de la espectroscopia de RMN para el análisis de los metabolitos en la orina. Aunque esta técnica permitió al equipo identificar y perfilar claramente los metabolitos, limitó el número de metabolitos que pudieron medir en muestras de orina completas. "Nuestro trabajo debería complementarse en el futuro con otros enfoques metabolómicos complementarios, como la espectrometría de masas", afirma el coautor sénior Hector Keun, profesor de bioquímica del Imperial College de Londres. "Esto ayudaría a mejorar la identificación y cuantificación de los metabolitos asociados a la calidad de la dieta en los niños".
"También serán necesarios otros estudios que examinen la asociación de la calidad de la dieta y los perfiles metabolómicos relacionados con el péptido C para replicar nuestros hallazgos", añade la coautora sénior Leda Chatzi, profesora de Ciencias de la Población y Salud Pública en la Escuela de Medicina Keck de la USC. "Por ahora, nuestro trabajo proporciona más pruebas para apoyar los esfuerzos de las autoridades de salud pública para recomendar una mayor adherencia a una dieta mediterránea. Limitar el consumo de alimentos ultraprocesados en la infancia podría reducir el riesgo de enfermedad más adelante."
Referencia
Stratakis, Siskos, Papadopoulou, et al. eLife 2022;11:e71332. DOI: https://doi.org/10.7554/eLife.71332