La exposición al cromo en agua potable se asocia con niveles de cromo en sangre y pelo

Investigadores del CREAL, centro de investigación de la alianza ISGlobal, acaban de publicar, en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, un estudio que concluye que la exposición a cromo a través del agua potable, calculada a partir de los niveles en agua y la ingestión individual obtenida por cuestionarios, se asociaba con los niveles de cromo en sangre y pelo, y también con ciertos parámetros hematológicos y bioquímicos.

Este estudio ha sido coordinado por investigadores del Laboratorio de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Patras (Grecia) y ha contado con la colaboración de investigadores del CREAL. “Sin embargo, aquellos sujetos cuyos parámetros hematológicos o bioquímicos estaban fuera del rango normal, no se correlacionaron con la exposición a cromo, a excepción de los niveles altos de triglicéridos o de bajo contenido de sodio. Además hemos comprobado que el deterioro motor no se asociaba con la exposición a cromo”, explica Cristina Villanueva, investigadora de CREAL, centro de investigación de la alianza ISGlobal.

El cromo hexavalente, Cr (VI), en el medio ambiente suele ser el resultado de aplicaciones industriales como por ejemplo la manufactura de productos químicos, textiles y cuero. La exposición a Cr (VI) puede producirse por inhalación, contacto con la piel o ingestión.

Este estudio epidemiológico, realizado en Grecia, tenía como objetivo investigar los efectos sobre la salud asociados con la exposición a largo plazo a cromo ingerido a través del agua de consumo. Mediante una entrevista personal se recogió información sociodemográfica, estilo de vida, consumo de agua potable, hábitos dietéticos y el historial profesional y médico de 304 participantes. Los investigadores midieron las concentraciones de cromo en sangre y en el cabello de los sujetos de estudio, con el fin de obtener biomarcadores sobre la dosis interna de cromo. Además, se determinaron parámetros bioquímicos, hematológicos e inflamatorios en sangre.

La presencia de cromo en el agua potable varió entre 0.5 hasta 90 microgramos por litro. Los investigadores hallaron niveles de cromo en la sangre (con una media de 0,32 microgramos por litro) y en el pelo (con una media de 0,22 microgramos por litro). Estos niveles son considerados dentro de "lo normal”, según indica la literatura científica.

Referencia:
Eleni Sazakli, Cristina M. Villanueva, Manolis Kogevinas, Kyriakos Maltezis, Athanasia Mouzaki and Michalis Leotsinidis. Chromium in Drinking Water: Association with Biomarkers of Exposure and Effect. Int. J. Environ. Res. Public Health 2014, 11, 10125-10145.