Más de 600 personas de países de ingresos medios y bajos participan en la Escuela Internacional de Verano de Salud Global

La Escuela Internacional de Verano de Salud Global ha celebrado su segunda edición doblando el número de participantes, que ha ascendido a 650. El éxito de convocatoria se ha reflejado también en el número de países del que han procedido los alumnos y alumnas: 65, en su gran mayoría (un 93%) países de ingresos medios y bajos (PIMB).

El programa de formación se ha desarrollado en formato virtual durante una semana, entre el 5 y el 9 de septiembre, bajo el auspicio de la acreditación Severo Ochoa, que ha hecho posible que un 98% de los y las estudiantes hayan podido seguir la escuela de verano sin coste alguno.

“Para un médico de un país de bajos ingresos como Burundi”, explica Wilfried Irambona, “participar en la escuela ha sido una gran oportunidad”. Conocer a profesores internacionales de salud pública, salud ambiental, enfermedades infecciosas, etc. “es una motivación adicional”, prosigue, “y estoy seguro de que me servirán de modelo para mi futura carrera”.

Adetoun Mustapha, del Instituto Nigeriano de Investigación Médica y que ha intervenido en el debate final del curso, está de acuerdo en que “la escuela está dotando al personal investigador de los PIMB  de las habilidades necesarias para competir favorablemente en el mundo de la investigación sanitaria mundial”.

El programa ha estado estructurado en cinco módulos impartidos en tres horarios diferentes, para que cada estudiante pudiera participar en tres de ellos. En conjunto, han ofrecido una visión en profundidad de los métodos transversales en la salud global, como las evaluaciones de impacto en salud, la ciencia de datos biomédicos o el exposoma. Además, el curso ha abordado desafíos clave en la salud global como el cambio climático (a través de un enfoque de salud planetaria) y el impacto disruptivo de las enfermedades infecciosas en la sociedad.

Un programa ágil y práctico

Los participantes han evaluado muy satisfactoriamente el curso. “Destacaría la experiencia enriquecedora de la diversidad de alumnos que hemos asistido al curso”, comenta Maryoli Veloso Fraigola, “así como la excelente calidad del profesorado, y que a pesar del elevado número de participantes online, han conseguido que el curso fuera ameno y agradable. Incluso hemos podido participar en la experiencia de una sesión práctica para aplicar las técnicas básicas utilizadas en la interpretación y el análisis de datos biomédicos.”

Además de los módulos, se propuso a los estudiantes dos conferencias magistrales y un debate final. Karim Lekadir, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial en Medicina de la Universidad de Barcelona (BCN-AIM) habló de la Inteligencia Artificial inclusiva para una asistencia sanitaria accesible en entornos con pocos recursos. Por su parte, Martine Vrijheid, jefa del Programa de Infancia y Medio Ambiente de ISGlobal, dio una charla titulada “Los contaminantes ambientales y la salud en los primeros años de vida: de las exposiciones únicas al exposoma”. En el debate final, sobre cómo triunfar en la solicitud de ayudas a la investigación y cómo gestionarlas, intervinieron Marie Pedersen, profesora asociada de la Universidad de Copenhague; Adetoun Mustapha, investigadora adjunta del Instituto Nigeriano de Investigación Médica; y Agnes Soares da Silva, exasesora regional de Epidemiología Ambiental de la Organización Panamericana de la Salud.

“La sesión final ha sido memorable”, apunta Anastasiia Sokolova. “Compartir no solo conocimientos, sino también experiencias, no tiene precio”.