El Informe Mundial sobre la malaria 2023 destaca el vínculo entre el cambio climático y la salud

Resumen del Informe Mundial sobre la malaria 2023:

• Los casos de malaria aumentaron a 249 millones en 2022, manteniéndose significativamente por encima de los niveles prepandémicos de 2019.
• Las muertes por la malaria en 2022 ascendieron a 608.000, lo que demuestra un pequeño descenso desde 2021, pero las cifras siguen siendo notablemente superiores en comparación con los niveles prepandémicos de 2019.
• El 95% de todos los casos de malaria se produjeron en el África subsahariana, y cinco países (Pakistán, Etiopía, Nigeria, Uganda y Papúa Nueva Guinea) soportaron la mayor parte de la carga del aumento mundial de casos de malaria.
• Los fenómenos meteorológicos extremos, las crisis humanitarias y las amenazas biológicas convergentes dificultan los avances contra la enfermedad.
• Si bien se dispone de una reserva constante de herramientas innovadoras para la prevención y el control de la malaria, el déficit de financiación ha aumentado hasta los 3.700 millones de dólares en 2022.

El estancamiento de los avances contra la malaria se enfrenta a un cóctel de amenazas

El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda con crudeza el alarmante impacto que la malaria tiene la salud pública, ya que sigue afectando a miles de personas, especialmente en el África subsahariana.

La pandemia de la COVID-19 agravó un contexto ya preocupante, con tendencias mundiales de casos y muertes por malaria que llevaban estancados desde 2017. Las preocupantes cifras del informe de este año refuerzan la necesidad de revitalizar urgentemente la respuesta mundial a la malaria, no solo para avanzar en la lucha contra esta enfermedad, sino también para mantener los logros conseguidos hasta ahora. "Tanto en términos de casos como de muertes por malaria, el mundo está peor ahora que antes de la pandemia", señala el informe de la OMS.

La resistencia generalizada a los insecticidas, la proliferación del vector invasor de la malaria Anopheles stephensi, el aumento de parásitos de la malaria con mutaciones genéticas que impiden el diagnóstico y la creciente resistencia a los fármacos antimaláricos  en África son algunas de las principales amenazas biológicas que se ciernen sobre los esfuerzos en curso para prevenir y controlar la enfermedad.

Para agravar estos retos, los desafíos no biológicos que plantean los fenómenos meteorológicos extremos, las crisis humanitarias y la escasez de recursos intensifican aún más las complejidades a las que se enfrentan los programas contra la malaria.

Testigos del impacto del cambio climático en los servicios contra la malaria

Aunque se requiere más investigación y generación de pruebas para una comprensión exhaustiva de los impactos directos del cambio climático en las tendencias a largo plazo de la malaria, los efectos indirectos, como la reducción del acceso a los servicios sanitarios esenciales y el desplazamiento de la población provocado por fenómenos meteorológicos extremos, se están haciendo evidentes rápidamente. 

En 2022, Pakistán informó de que los casos de malaria se habían multiplicado por cinco  tras las intensas lluvias e inundaciones. Datos exhaustivos a largo plazo revelan también que ciertas zonas de las tierras altas africanas, antes desprovistas de malaria, se enfrentan ahora a la transmisión de la enfermedad.

Dadas las intersecciones entre las poblaciones vulnerables al cambio climático y las que corren el riesgo de contraer la malaria, el informe de la OMS subraya la necesidad de abordar colaborativamente estas vulnerabilidades compartidas, invertir en sistemas de salud resistentes al clima y tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático.

Oportunidades para volver a encarrilar la respuesta mundial a la malaria

A pesar de los numerosos retos, el conjunto de herramientas contra la malaria nunca ha estado tan equipado como ahora, con nuevas herramientas como los mosquiteros tratados con insecticida de doble-ingrediente y las vacunas contra la malaria recomendadas por la OMS. Además, varios países con una baja carga de malaria están avanzando sustancialmente hacia el objetivo de la eliminación de la malaria, lo que demuestra que, con intervenciones eficaces, la malaria cero es una realidad.

Además de aumentar la tan necesaria financiación contra la malaria, el informe insta a los países a reforzar la voluntad política y los sistemas de vigilancia de la enfermedad para actuar con rapidez ante las amenazas biológicas y ofrece orientación a los países en el uso estratégico de los datos para la toma de decisiones estratégicas para la adaptación subnacional de las intervenciones contra la malaria. 

El compromiso de ISGlobal con la investigación y la respuesta a la malaria

La malaria ha sido siempre una prioridad en la agenda de investigación de la institución. A través de colaboraciones con organizaciones de países donde la malaria es endémica, ISGlobal está respondiendo activamente a varias amenazas clave señaladas en el informe de la OMS, como las deleciones genéticas y los vectores invasores.

MESA, un un hub de conocimiento sobre la malaria impulsado por ISGlobal, ha estado colaborando con las partes interesadas nacionales y internacionales en el campo de la malaria para mejorar la vigilancia de amenazas como las deleciones de los genes pfhrp2/3 y Anopheles stephensi mediante la convocatoria de comunidades de práctica y la realización de ejercicios de mapeo para apoyar a los investigadores y profesionales en la respuesta a estos retos.

Este Informe Mundial sobre la Malaria deja claro que "cada día que nos retrasamos, exponemos nuestros logros, conseguidos con tanto esfuerzo, a un futuro cada vez más volátil debido a las amenazas biológicas, los retos socioeconómicos y los variados efectos de cambio climático", expresa Regina Rabinovich, directora de la Iniciativa de Eliminación de la Malaria de ISGlobal. "Debemos forjar rápidamente nuevas colaboraciones transdisciplinarias para la implementación efectiva de los servicios de malaria e invertir en sistemas de salud sostenibles y resistentes al clima."