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Traslación e Impacto

El rumbo de la cooperación internacional, a debate en un contexto de transformación

A dos meses de la IV Conferencia Internacional de Financiación del Desarrollo, ISGlobal y Planeta Futuro – El País reúnen a voces expertas para repensar el modelo global de cooperación

En un momento marcado por la incertidumbre geopolítica y los recortes en la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, y Planeta Futuro – El País organizaron un diálogo sobre el futuro de la cooperación internacional en el Ateneo de Madrid.

El encuentro, que tuvo lugar el pasado 6 de mayo, reunió a Kevin Watkins, visiting professor de la London School of Economics y exdirector ejecutivo de ODI Global y de Save the Children en el Reino Unido, y Antón Leis, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y exconsejero del Secretario General de la OCDE. 

La cita tuvo lugar pocas semanas antes de la IV Conferencia Internacional de Financiación del Desarrollo, que tendrá lugar en Sevilla en julio, y que se perfila como una oportunidad para redefinir las bases del sistema multilateral de cooperación. Los próximos meses serán cruciales para lograr este objetivo: tanto Gavi, la Alianza para la Vacunación, como el Fondo Mundial se preparan para sus respectivas conferencias de reposición de fondos, que serán fundamentales para mantener los esfuerzos de vacunación y la lucha contra las tres grandes pandemias, intervenciones de alto impacto para el desarrollo de los países y la prosperidad global.

El riesgo de retroceso en la cooperación internacional

Kevin Watkins inició su intervención con una advertencia clara: el orden multilateral de la cooperación internacional está en retroceso, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán determinantes. “Estamos dejando de ver la cooperación como un bien común global, y eso tiene consecuencias reales sobre la vida de millones de personas”, afirmó.

Y es que no se trata solo de Estados Unidos. Los principales países donantes europeos, Alemania, Reino Unido y Francia, ya han anunciado recortes en ayudas. Watkins señaló la necesidad de buscar alternativas, como la condonación de deuda o el fortalecimiento de capacidades fiscales en los países más vulnerables. También propuso alejarse de los discursos técnicos para crear una nueva narrativa pública que conectara emocionalmente con la ciudadanía. “Las encuestas de opinión en Reino Unido mostraron que dos tercios de la población apoyaría recortar la ayuda un 0,2% del PIB para financiar un gasto equivalente en defensa”.

Además, denunció la ineficiencia estructural del sistema actual de cooperación, caracterizado por una excesiva fragmentación y la proliferación de agencias ejecutoras que dificultan la coherencia y el impacto: “No podemos permitirnos mantener un sistema así en un momento como este”, advirtió Watkins. 

Europa ante una responsabilidad creciente

Por su parte, Antón Leis destacó el papel clave que puede asumir la Unión Europea como principal bloque donante en un contexto de repliegue estadounidense. Señaló que la IV Conferencia Internacional de Financiación del Desarrollo de Sevilla puede marcar el inicio de una transformación estructural del sistema y subrayó la importancia de proteger dos pilares fundamentales: el sistema humanitario internacional y la arquitectura de salud global. “La cooperación debe dejar de ser vista como una opción compasiva para pasar a ser una inversión en estabilidad y salud global”, afirmó el director de AECID.

Leis abogó por un modelo más coherente, con menos fragmentación y más alianzas horizontales. Apostó por utilizar la cooperación como palanca para desbloquear otras fuentes de financiación, e impulsar transformaciones estructurales en lugar de proyectos aislados.

Nuevas narrativas, nuevos pactos

Durante el turno de intervenciones del público, la ex presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, defendió la necesidad de repensar la narrativa de la cooperación desde una perspectiva más inclusiva, feminista y orientada al bienestar global. “La palabra ‘ayuda’ debe desaparecer del vocabulario, y reemplazarse por 'cooperación’”, afirmó. Reclamó también un enfoque más ambicioso en la Cumbre de Sevilla, que se centre en el pacto social global y que devuelva a la ciudadanía la confianza en las instituciones y en el multilateralismo.

La moderadora Beatriz Lecumberri cerró el evento con un llamado a la comunicación transformadora: “Tenemos que tornar lo vital en atractivo. Uno de los principales desafíos que tenemos por delante es convencer a la ciudadanía de que lo que ocurre en otros lugares también nos afecta”.